«Mouriño é todo para o Celta»

GRADA DE RÍO

RODRIGO OTERO

La afición cierra filas con el presidente y coincide en que la ciudad deportiva es clave para el futuro

04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Mouriño señalaba ayer en una entrevista en La Voz que la ilusión que mantenía vivo su proyecto en el Celta había recibido un duro golpe con las constantes trabas que se encuentra a la hora de poner en marcha la ciudad deportiva, uno de los tres ejes que considera claves para que su club tenga unos cimientos sólidos. Se declaró frustrado por esas dificultades para poner dotar al Celta de la gran instalación deportiva y avanzó que su futuro puede ir ligado a lo que ocurra con ella. Por lo de pronto, las palabras del máximo accionista celeste han encontrado en el celtismo pleno apoyo, y es que para muchos aficionados, «Mouriño é todo» en el Celta.

Sus declaraciones

Una lectura difícil. ¿Cómo se interpretan las palabras de Mouriño? No hay consenso. Para Bele Dios, presidente de la peña Os Carcamáns, «todo o que estivo da súa man foi capaz de facelo, a quita, a sede en propiedade, o acordo para a reforma do estadio, e creo que agora quere pedir reflexionar e tamén presionar para que se colabore á hora de axudar a conseguir terreos». Para Pablo Alonso, de Irmandiños 1923, «pode estar preparando a súa saída, os obxectivos que se marcara estanse esgotando e a cidade deportiva sería o que os pecharía». De una forma u otra, Brais Alonso, de la peña de Milladoiro, reclama «vontade política» para lo que considera que sería una obra beneficiosa no solo para el club.

Ciudad deportiva

Todos a una con Mouriño. De lo que los celtistas consultados no tienen dudas es de que la ciudad deportiva es fundamental para la entidad. «Un proxecto como o do Celta, vinculado á canteira, o que necesita é medrar, e para iso fan falla instalacións», sostiene Brais. En la misma línea se pronuncia Tomás Rodríguez, de Preferencia, que entiende que «se o Celta quere crecer como club, e agora que comeza a ter propiedades, necesitará unhas instalacións nas que seguir facendo un proxecto de canteira». Y el presidente de Carcamáns recuerda además que «os grandes equipos de Europa teñen cidades deportivas. Fálase de Lezama, ou de que o Barcelona ten a canteira que ten porque lle funciona a cidade deportiva. Para seguir crecendo necesitámola. Hai que ter instalacións nas que poidan explotar os nenos». Una ciudad deportiva que permitiría incluso que el Celta diese al fin el salto al fútbol femenino.

Qué representa Mouriño

La pervivencia del club. Sobre la figura de Carlos Mouriño hay consenso entre los celtistas consultados. El presidente del Celta fue el hombre que salvó al club de la desaparición y el que le ha llevado de regreso a Europa. «Non entendo o Celta sen Mouriño. Sen el, o club hoxe non existiría ou estaría refundado competindo en rexional», afirma Brais. «Representa un cambio radical e positivo e tamén a ilusión», sostiene Miguel Barja, de Merlegos Celestes. «Para min é a vida do club. Se ben os comezos foron difíciles, debémoslle a el o que somos. Sen el non chegaríamos a onde estamos nin a vivir a estabilidade que hai neste momento», opina Pablo, mientras que Bele Dios no duda a la hora de valorar con un sobresaliente sus diez años de mandato. «Represéntao todo. Aparte da salvación, éo todo. Pode ter erros, coma todos, podería ter unha nota dun 9 sobre 10, pero foi a salvación deste club e o día que falte este home ímolo notar moitísimo».

La gestión

La economía, punto fuerte. La gestión económica de Mouriño al frente del Celta ha conquistado a los aficionados del club. «Foi a persoa que sacou ao Celta da crise e logrou a débeda cero», subraya Barja. Y a esa capacidad para cuadrar las cuentas le añade Pablo que «a boa xestión económica fíxose logrando ao mesmo tempo o repunte deportivo do club e unha mellora xeral nas últimas tempadas». «O club estaba a punto de desaparecer e agora está consolidado, saneado e con propiedades», destaca Tomás. Y aunque el saneamiento económico del Celta es el punto fuerte de la presidencia de Carlos Mouriño, Brais no se olvida de que al tiempo sus proyectos fueron capaces «de ilusionar de novo a unha afición que estaba desencantada e de traballar para que a canteira fora protagonista». Eso sí, todas las luces tienen sus sombras, y los aficionados también coinciden a la hora de señalar la parte más oscura de la presidencia de Mouriño. Reclaman que se «coide máis a parte emocional» del Celta en lo que sus aficionados se refiere. Más guiños hacia la masa social, si bien añaden que puede ser una decisión que no descanse directamente en sus espaldas.

El futuro

Difícil concebirlo sin el actual presidente. Imaginarse un Celta sin Carlos Mouriño en la presidencia no es sencillo para los aficionados, si bien Bele es capaz de aventurar que el día que deje el club, el mandatario no se dejará llevar solo por lo económico. «Mouriño representa a parte máis sentimental do fútbol nun momento no que o que prima é o económico» con habituales ventas a conglomerados árabes o asiáticos. Hasta el momento el empresario ha hecho oídos sordos a quienes han tanteado la posibilidad de comprarle el club. Quizás por esa misma idea Brais augura que el día que Mouriño se vaya, «deixará o club en mans de xente da súa confianza e válida» pensando en que quién tome el relevo apueste por un trabajo continuista, una opinión que comparte Miguel Barja.