Samuel se desvincula del Celta

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El central tenía contrato para la próxima temporada.
El central tenía contrato para la próxima temporada. M. MORALEJO

El club ha anunciado este martes un acuerdo para la rescisición del contrato del central

01 jul 2015 . Actualizado a las 01:38 h.

Samuel Llorca no volverá a vestir de celeste ni a entrenar en A Madroa. Su historia como jugador del Celta tocó ayer a su fin tras tres temporadas perteneciendo al club, pero jugando apenas un puñado de minutos. Rescinde el contrato que le debía unir a Vigo hasta junio del 2016 agradecido, pero posiblemente con la espinita de no haber podido pelear por un puesto en el equipo. Dos lesiones consecutivas de rodilla se encargaron de impedírselo.   

El adiós del central era un secreto a voces. La mala fortuna persiguió al futbolista desde su llegada al club en forma de lesiones, y tras jugar en Segunda División las dos últimas temporadas, no encajaba en el perfil de defensa central que persigue el cuadro de Eduardo Berizzo, que, ya asentado en Primera, aspira a consolidarse en la zona media alta de la clasificación, o incluso dar un paso más. 

Llorca llegó a Vigo en el verano del 2012 procedente del Hércules, donde había sido un defensa destacado disputando prácticamente todos los encuentros. Tras realizar la pretemporada con normalidad a las órdenes de Paco Herrera, el central disfrutó de sus primeros minutos en partido oficial en el derbi frente al Deportivo. Salió desde el banquillo y jugó 37 minutos. Aquel fue un día feliz para el jugador a título individual, puesto que tras meses de trabajo al fin veía cumplido el sueño de debutar con el Celta en Primera. Cuatro días después, el 31 de octubre de 2012, esa felicidad se le truncó en forma de lesión.

El entrenador le confió la titularidad en el partido de Copa ante el Almería, pero en el descanso tuvo que ser sustituido. Sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le hizo perderse lo que restaba de temporada.  Tan solo había jugado 82 minutos con su equipo.

Cuando regresó al año siguiente, en un estado de forma envidiable, en plena pretemporada con el equipo sufrió un nuevo varapalo en forma también de rotura del ligamento de la rodilla, por lo que ya no llegó a debutar a las órdenes de Luis Enrique.

Cuando se recuperó, en el mercado de invierno, el Celta lo cedió al Alavés de Segunda División, y el verano pasado siguió el mismo camino al salir en prétamo al Real Valladolid. Ha sido en la división de plata donde ha vuelto a sentirse futbolista, y donde puede estar su futuro. El Valladolid sopesaba ficharle si el Celta le traspasaba, y la rescisión de su contrato con los vigueses ya es una realidad.

Despedida agradecida

A pesar de que en Vigo no vivió buenos tiempos, Samuel Llorca, se marcha agradecido. «Quiero dar las gracias a toda la gente que forma el club, a mis compañeros de vestuario y sobre todo a la afición por el apoyo que me han transmitido durante los meses que estuve lesionado. El club está atravesando un gran momento y le deseo lo mejor. Gracias a todos y hala Celta» señaló en su adiós.