La prevención de lesiones, un cambio en el trabajo de fuerza e intensos precalentamientos, claves del trabajo implantado por Pablo Fernández
13 may 2015 . Actualizado a las 10:00 h.Cuando Eduardo Berizzo firmó por el Celta, no lo hizo solo. A su lado llegó un cuerpo técnico que en su mayoría ya le había acompañado en O´Higgins, y entre los que está Pablo, el Profe, Fernández. Sobre él recayó la responsabilidad de poner a punto físicamente a una plantilla que por delante tendría una temporada larga y que debería cumplir físicamente con el fútbol de presión, intensidad y esfuerzo máximo que reclama el Toto. Casi once meses después de que el Profe tomase las riendas, su método salido triunfador.
«Por lo que se ve, este año han llevado una planificación bastante buena porque el equipo ha llegado a las diez o doce últimas jornadas, que es cuando se definen las posiciones, muy fuerte», analiza Joan Rodríguez, preparador físico del Coruxo, que recuerda también que «todos los planteamientos pueden ser válidos, pero el Celta hizo una buena puesta a punto para llegar fuerte al inicio de la temporada porque eso te permite comenzar bien en la Liga, te resulta más fácil entrenar y te mete en una buena dinámica».
De hecho, el equipo céltico sorprendió gratamente con un inicio fulgurante que pilló descolocado a más de un rival. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas, y durante las diez jornadas que el equipo estuvo sin ganar se generaron dudas sobre el rendimiento físico de la plantilla, algo que los preparadores físicos consultados achacan más a otras cuestiones, igual que Berizzo en su día, que rechazó que la falta de resultados pudiese deberse a un tema físico. «Nesas dez xornadas influíu un pouco todo, dende o aproveitamente da plantilla ata o aspecto anímico, que é importantísimo», recuerda el preparador físico Gorka Gómez, que destaca que aunque hacer un análisis del apartado físico desde fuera es complejo, «o que está claro é que o equipo chega moi ben ao final de tempada, e iso é gracias a unha boa programación».
Enfrentarse a un fútbol tan ofensivo e intenso como el que practica el Celta no es fácil desde el punto de vista físico. «Queremos una presión cada vez más prolongada e intensa», declaraba en La Voz el Profe Fernández a principios de septiembre. Ahora, con el final de Liga al caer, su meta parece cumplida. «Todo se entrena, y si en los 90 minutos hay oscilaciones, depende más del adversarios que del propio equipo», analiza Joan.
La llegada de Pablo Fernández a Vigo supuso un cambio notable en la forma de trabajar del equipo, y uno de los giros más notables, como recuerda Gorka, radica en cómo se desarrolla el trabajo de fuerza. «Esta tempada fíxose un traballo moi distinto nese apartado, traballouse a forza de xeito máis analítico, mentres que antes estaba máis integrada nos adestramentos».
La prevención de lesiones
Aunque Berizzo es partidario del entrenamiento con balón, de la mano del Profe dedican un día a la semana al trabajo más específico de fuerza, y a diario realizan rutinas de ejercicios que tienen, entre otra finalidades, la prevención de lesiones. «Baixo o meu punto de vista é moi importante o apartado preventivo de lesións que está levando a cabo porque non é habitual que xogadores como poden ser Orellana ou Nolito, que levan moitísimos minutos enriba, teñan tan poucos problemas musculares», subraya Breogán Lourido. A su modo de ver, ese es uno de los éxitos del trabajo de Pablo Fernández, que en muchos aspectos le recuerda al que el Profe Ortega realiza en el Atlético de Madrid. «Outro dos aspectos que me sorprendeu son os quecementos antes do partidos, que son brutais, esixentes e diferentes a todo o que tiña visto», concluye Lourido. Cambios formulados por el Profe y que han salido victoriosos.