El triángulo del equilibrio

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro LA VOZ

GRADA DE RÍO

salvador sas | EFE

Apostar por un doble pivote por delante de la defensa y rescatar la figura del mediapunta se ha convertido en esencial para la recuperación del Celta

28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Doble pivote y un media punta, ese es el triángulo que ha llevado al Celta al equilibrio táctico y que ha resultado fundamental para remontar desde la crisis. Después de ensayar con varias opciones, Berizzo ha encontrado la piedra angular sobre la que sustenta la recuperación celeste, mezclando a Radoja y Augusto Fernández como pareja por delante de la defensa y dando libertad a Krohn-Dehli para moverse en la media punta por detrás de todo el frente de ataque, posición en la que encuentra socios que viajan al centro como Orellana o Nolito. Para este particular trivote, Berizzo cuenta con un elenco de garantías, porque al margen de los tres titulares, también están Álex López y el Tucu Hernández como relevos más utilizados, además de un Madinda que no ha contado desde su regreso de la Copa África.

«Ao principio de temporada xogábamos con tres por dentro, pero cun pivote e dous interiores, pero agora é un pouco máis descarado porque xogamos cun doble pivote e cun media punta máis definido», comenta a modo ilustrativo Álex. Con respecto a ese inicio de temporada, el único que no ha cambiado su rol es Nemanja Radoja, un futbolista al que Augusto Fernández define: «No habla mucho pero es muy inteligente. En el campo con mirarnos y orientarnos ya nos vamos entendiendo. Es un jugador joven con una proyección enorme que va muy bien encaminado».

Quien más ha variado su posición es Augusto Fernández, que hizo su primer pinito en el doble pivote hace una vuelta en Elche, aunque por unos minutos, ya que enseguida se lesionó. No volvió a la demarcación hasta el 10 de enero ante el Valencia, y menos de dos meses después parece asentado por completo. «La idea del doble pivote que venimos trabajando es para darle al equipo equilibrio», comenta antes de explicar las diferencias que encuentra con su posición anterior: «Difiere un poco porque estoy más centrado,  no ataco, siento que lo puedo hacer y que las carencias que pueda llegar a tener las voy trabajando».

La combinación entre el serbio y el argentino le ha dado más consistencia al entramado celeste, que solo ha encajado un gol en los cuatro últimos partidos y que apenas concede ocasiones a los rivales. El Dépor, el pasado sábado, dispuso de cuatro disparos en todo el partido.

Las alternativas

Para esa posición también se ha postulado Hernández, que ha hablado con Berizzo de poder entrar más en contacto con el balón cuando disponga de oportunidades. También Álex López, que ya ha jugado ahí, y que asegura que es el sitio en donde más cómodo se siente. «Tópome en calquera das dúas psociones, aínda que onde máis cómodo me sinto é no dobre pivote porque podo ver o fútbol de cara», indicó el ferrolano.

La pareja de mediocentros le cubren las espadas a Krohn-Dehli, un futbolista acostumbrado a descolgarse por definición, pero que ahora lo hace bajo el guion de su técnico. El danés es el faro sobre el que pivota el Celta, como reconoce Augusto: «Es de esos jugadores que no abundan, que tienen el campo en la cabeza, que son inteligentes, que con el balón siempre puedes esperar algo diferente». La presencia de Michael en una zona tan adelantada del campo aclara el panorama para el último pase. Sus relevos son  los mismos que para el pivote, ya que el Toto ha utilizado a Álex de enganche en Anoeta, pero el Tucu fue fichado para esa posición específica. Incluso Orellana también ha jugado ya por detrás del punta.

La reubicación táctica se ve acompañada con el repunte físico del equipo, que vuelve a exhibir sus mejores prestaciones. Lo confirma, además de los resultados, Álex López: «O equipo anda moi ben a nivel físico, aínda que tivemos un pequeno baixón que era algo normal. Tamén se recuperou a confianza e agora temos que manter este bo momento hasta final de tempada». Ese es el gran reto, que no se repita la secuencia de la primera vuelta y el Celta, con su nueva idea, sea capaz de mantener el tono en las catorce jornadas que restan del campeonato.

«Me queda año y medio de contrato y me enfoco en disfrutarlo», dice Augusto

Augusto Fernández no hace cábalas sobre su futuro. El argentino se centra en vivir de la mejor manera el ciclo que le queda como céltico por contrato sin mirar más allá: «Me queda un año y algo de contrato con el club y me enfoco en disfrutarlo».

m. moralejo

La respuesta viene generada por un asunto recurrente que ha vuelto a la actualidad dado su extraordinario momento de forma, el 50 % del pase que sigue en poder de Vélez y que a lo largo de estos años el Celta no ha podido conquistar. «De mi contrato se encarga mi representante, a mí no me quita el sueño eso», indicó mientras decía desconocer si existe algún movimiento al respecto.

En clave argentina, tampoco tiene ninguna noticia de su selección en las últimas fechas: «No hablo con nadie de la selección. Ya me conocen, me enfoco en jugar aquí y ser importante para mi equipo», considerando que su rendimiento en el Celta es el que puede abrirle la puerta de la Copa América vestido de albiceleste: «Me planteo objetivos cortos. De día a día, de  irse sintiendo bien y si las cosas se tienen que dar, se darán».