Pablo Hernández recibe el alta y eleva la competitividad en el centro del campo del Celta
29 ago 2014 . Actualizado a las 14:43 h.Pablo Hernández, el fichaje que más expectación ha causado entre el celtismo este verano, ya está a disposición de Berizzo. El centrocampista argentino, nacionalizado chileno, recibió ayer el alta médica después de siete semanas de baja por una lesión muscular. El futbolista había sufrido el pasado mes de mayo una lesión en el muslo izquierdo durante una concentración con la selección chilena, y aunque aparentemente se había recuperado y superó sin complicaciones el reconocimiento médico con el Celta, la segunda semana de julio sufrió una recaída.
Hernández fue diagnosticado de una rotura de fibras de grado II en el recto anterior del muslo izquierdo que ha requerido más de un mes de baja y que ha obligado al jugador a realizar trabajo específico durante muchas semanas. La baja ha sido un revés para el internacional chileno, para su entrenador y para un celtismo que tiene depositadas muchas expectativas en el jugador.
De la mano de Eduardo Berizzo, Pablo Hernández se convirtió en una de las sensaciones de la última temporada en el fútbol chileno defendiendo la camiseta de O´Higgins. Su calidad en el centro del campo le hizo acreedor de elogios y el entrenador del Celta no dudó a la hora de convertir al internacional en su primera petición para el nuevo proyecto. De hecho, fue Berizzo el que dibujó -ya antes de que se concretase el fichaje- el mejor esbozo del futbolista al apuntar que su perfil era muy similar al que Rafinha tenía el año pasado en el equipo de Luis Enrique.
Ahora, con el alta en la mano, será momento para que El Tucu confirme sobre el césped que las expectativas depositadas en su fútbol no son excesivas. De entrada, lo que parece seguro es que el ideario del futbolista coincide con el de su nuevo club, fútbol y trabajo. «Siempre he intentado armar juego. Por mi parte intentaré crear juego, hacer un fútbol bueno y lindo y aportar sacrificio. Y también intentar hacer gol. No soy un jugador de mucho gol, pero siempre trato de llegar y terminar las jugadas, y eso es lo que puede esperar la gente», señalaba Pablo Hernández en una entrevista a La Voz nada más confirmarse su fichaje por el club vigués.
¿Listo para debutar?
Recuperado de su lesión, la duda que se cierne ahora sobre Pablo Hernández es cuánto tardará en hacerse un hueco en el equipo. El futbolista, para quien esta es su primera experiencia en el fútbol europeo, no ha podido realizar la pretemporada al nivel de sus compañeros, aunque en los últimos días ha trabajado al ritmo del resto del equipo y ha sido uno más a la hora de preparar las acciones ofensivas. El jugador ya se ha empapado de la filosofía del Celta de Berizzo, que conoce bien puesto que ya trabajó con el argentino el año pasado, pero será el técnico y la competencia los que dicten la última palabra y marquen los tiempos para el argentino. Hoy se sabrá si entra en la lista de convocados para Córdoba.
Más calidad en el centro
Contar con Pablo Hernández, por el que el Celta desembolsó aproximadamente 1,6 millones de euros y cuyo fútbol va precedido de los elogios, va a añadir más competitividad a un centro del campo que en los amistoso de pretemporada y en el primer partido de la Liga ya demostró estar cargado de calidad.
El Tucu se sumará a la ya dura lucha por la titularidad que están manteniendo Michael Krohn-Dehli y Álex López -que fueron los elegidos ante el Getafe- y a los que se suma un Augusto Fernández que a pesar de haber tenido mucha menos pretemporada que sus compañeros a causa del Mundial, ya demostró ante el Getafe que a lucha nadie le gana y que puede ejercer perfectamente como uno de los tres hombres del centro del campo.