Yoel fue el elegido por Luis Enrique para la titularidad. Regresaba a Vigo tras su año de cesión en Lugo, que le sirvió para dar un paso al frente y le hizo mostrarse desde el inicio como un futbolista resolutivo y sin miedo a Primera. De hecho, fue el héroe celeste en el arranque liguero, silenciando así el eterno debate sobre si debía ser él o Sergio quien estuviera bajo palos.
El de Catoira también dispuso de algunas oportunidades la pasada campaña: jugó en la ida de Copa frente al Athletic y, sobre todo, destacó en los últimos compromisos de Liga. Sergio sacó a relucir sus reflejos y cuajó grandes partidos que le hicieron merecedor de múltiples elogios.