Ernesto Valverde respeta al Celta. En su comparecencia antes del partido recordó la ida de la Copa del Rey y el momento emergente que viven los de Luis Enrique en Balaídos.
El técnico del Athletic descarta que el equipo pueda tender a la relajación después de superar la fase más dura del calendario, recordando que la última vez que se midieron a un equipo de la parte baja, el Osasuna, sus jugadores estuvieron centrados: «Hemos jugado en Pamplona hace dos semanas y el equipo estuvo muy concentrado. Valoramos mucho al Celta, para ganar los partidos tenemos que ir al 100% y vamos a jugar con un equipo al que tenemos muy valorado. Aunque al comienzo tuvo dificultades para ganar en casa, ahora se ha hecho fuerte en Balaídos y de medio campo hacia delante es un equipo importante».
Valverde recordó el precedente copero al decir que «en el único antecedente en Vigo en Copa perdimos y va a ser un rival duro y un partido duro, estamos entrando en una fase en la que cada vez quedan menos partidos y los puntos son más decisivos», puntualizando que a estas alturas de campeonato ya no quedan equipos asequibles, ya que cada uno apura sus objetivos. «No estamos en disposición de que unos sean más potentes que otros, ahora los equipos se juegan puntos con más trascendencia de lo que ha sido hasta ahora, porque cada vez queda menos».
No faltaron los comentarios a la polémica suscitada tras el partido con el Real Madrid, limitándose el entrenador a decir que «para mí, el partido contra el Real Madrid fue modélico. Fue un buen partido, con gran deportividad y fuerte. Es verdad que hubo el lance aislado de la expulsión de Ronaldo, en la que el árbitro se mostró riguroso, aplicó el reglamento y entendió que debía ser roja», señaló en rueda de prensa.
Los bilbaínos entrenarán desde las seis de esta tarde en Lezama a puerta cerrada y sin comparecencia de ningún protagonista. Viajarán a Vigo el lunes por la mañana en un vuelo chárter.