Abierto a matices en función de imponderables y de rivales, el once del Celta parece definido a estas alturas. Con Yoel asentado en la portería y con un cuarteto defensivo en donde tres hombres parecen muy claros en estos momentos: Hugo Mallo en el lateral derecho y Cabral y Fontás en el centro de la defensa. La pugna parece existir ahora en el lateral izquierdo, puesto al que de inicio no parecía estar predestinado Aurtenetxe, ahora lesionado. De entrada, Toni sigue gozando de la confianza de Luis Enrique y tras dos partidos en el banquillo volvió a jugar en el Sánchez Pizjuán.
El centro del campo, en estos momentos, no ofrece una sola dura. El trivote formado por Augusto, Oubiña y Álex ha sido hasta la fecha el que mejor rendimiento ha ofrecido hasta la fecha. De él se cae un Krohn-Delhi que ha sido importante cuando ha estado y Rafinha Alcántara, que quizás sea el jugador que más está sufriendo para adaptarse.
Arriba, Charles lo ha jugado casi todo y por el momento parece intocable, mientras que Nolito ha recuperado su papel protagonista en el equipo. Queda el flanco abierto de la derecha, pero Santi Mina está aprovechando sus oportunidades. En Sevilla probablemente cuajó su mejor partido desde que ha accedido a la primera plantilla.
Debut de Vila
Por lo demás, Luis Enrique ha utilizado a todos sus jugadores a excepción del meta suplente Sergio Álvarez. El único que quedaba por hacerlo, de los futbolistas de campo, era Jonathan Vila, y el porriñés salió en el descuento en el Sánchez Pizjuán. Se estrenó en su primera convocatoria.
Los mayores problemas para entrar ahora en una convocatoria radican en el centro del campo al estar todos disponibles. Madinda fue el sacrificado en esta ocasión. También en defensa, salvo Aurtenetxe, están ahora todos los mimbres disponibles. En ataque Mario Bermejo está al caer.