Nolito, Fontás y Rafinha, cuyo fútbol se forjó en el Barcelona, esperan al equipo culé
28 oct 2013 . Actualizado a las 11:42 h.Andreu Fontás, Nolito y Rafinha comparten un pasado común. Los tres crecieron y se asomaron al escaparate futbolístico vistiendo la camiseta del Fútbol Club Barcelona, y los tres conocen de primera mano los entresijos de un equipo cuyo juego es capaz de triturar rivales a base de fútbol y efectividad. El central [que podría tener una opción de recompra por parte del Barcelona si la entidad de Rosell abona un millón de euros] y el gaditano ya distanciaron sus destinos del club catalán, mientras que el hijo de Mazinho todavía pertenece a la disciplina azulgrana. Por eso el de mañana será un duelo especial, reconocen Fontás y Nolito, aunque saben que una vez se pise Balaídos, los recuerdos y las amistades pasarán a un segundo plano.
«Es especial porque jugamos contra el Barcelona y hay compañeros con los que he jugado, además, siempre es bonito jugar contra Barça, Real Madrid o un equipo grande», reconoce Manuel Agudo, Nolito. En octubre de 2010 el gaditano experimentaba por primera vez con el primer equipo. Fue en un partido de Liga frente al Mallorca, y con 12 minutos a sus espaldas. A ellos se sumarían otros dos un año más tarde, y 237 minutos en Copa. Tiempo suficiente para saber que ante los culés «hay que tener la concentración al ciento por ciento, porque en una jugada en el minuto 90 Messi va y te puede hacer un gol a pesar de que tú hagas un partido muy completo».
Robar la pelota, «intentar no dejarles jugar su fútbol» y estar acertados son las claves que Nolito aporta para encontrar una veta por la que hacer daño al equipo del Tata Martino. Consejos que Andreu Fontás comparte incluso cuando duda de que el Celta pueda aspirar a la posesión. Y es que para el defensa catalán, intentar discutirle la posesión a los azulgrana es casi una utopía. «Aunque quiera tener el balón, es casi imposible quitárselo. Ellos lo van a tener, seguro, así que hay que utilizar otras armas».
Las vitrinas de Fontás están repletas de títulos. Desde que debutara en un partido ante el Sporting de Gijón en agosto de 2009, el catalán encadenó hasta 581 minutos en Liga, 316 en Copa y 180 en Champions. Lleva el ADN Barça en la piel, y tiene muy claro que para vencer mañana a los culés deberían alinearse un mal día de los de Martino y uno muy bueno de los célticos, porque, bajo su punto de vista, este Barça no solo no ha perdido su estilo, sino que ha encontrado nuevas soluciones. «Tiene lo que tenía y además ha incorporado unas cuantas cosas que antes nunca utilizaba, y que ahora incluso le hacen más peligroso en situaciones como contraataques o balones largos directos». El central espera a un rival menos previsible y que pondrá a prueba al mejor Celta. Ese que no tirará la toalla puesto que, al fin y al cabo, «no tenemos nada que perder y muchísimo que ganar».
Fontás sabe que lograr la primera victoria en Balaídos frente al Barça es casi una quimera, pero también es consciente de que los sueños se cumplen. «Sería un premio para la afición, que se lo merece. Lo que tenemos que hacer es pensar en trabajar bien e intentar hacerle daño con nuestras armas». Luego, será lo que el fútbol mande.
Y es que más de uno en Vigo todavía recuerda el cabezazo de Oubiña que la temporada pasada levantó Balaídos, el escenario en el que Rafinha se reencontrará mañana con el club al que pertenece. Será la primera vez que el centrocampista, que jugó 15 minutos en Copa y 139 en Champions con los blaugranas, se mida al Barcelona. Cuando finalice la temporada, el hijo de Mazinho regresará a las filas culés, pero mientras, intentará que Balaídos reciba su alegría.
«Hay que tener la concentración al ciento por ciente, en el minuto 90 Messi te puede hacer un gol»
Atacante del Celta
«Aunque quieras tener el balón, es casi imposible quitárselo, así que hay que utilizar otras armas»
Central del Celta