El Celta no arrancaba tan mal desde 1995, cuando Aimar fue cesado en la octava jornada

La Voz

GRADA DE RÍO

08 oct 2013 . Actualizado a las 11:45 h.

El Celta no comenzaba tan mal en Primera División desde la temporada 95/96, cuando a estas alturas de campeonato sumaba cinco puntos después de un triunfo y dos empates. En la octava jornada, la misma que se disputó el domingo, el club tomó la decisión de cesar a Carlos Aimar como entrenador con el equipo penúltimo en la Liga de 22 derivada de la famosa crisis de los avales que estuvo a punto de llevar al Celta a Segunda B por la vía administrativa. Fernando Castro Santos fue el relevo y el encargado de salvar a un equipo que terminaría en la undécima posición de la tabla con 52 puntos. Hace 17 años, a estas alturas de campeonato los vigueses habían ganado a Salamanca y empatando en casa con Tenerife y Real Sociedad. Tres derrotas consecutivas ante Santander, Atlético de Madrid y Sporting de Gijón llevaron al consejo a tomar la decisión. El argentino ya había viajado al Molinón con el estigma del ultimátum.

A diferencia de entonces, nadie duda en el seno de la dirección viguesa de la capacidad de Luis Enrique para sacar la nave celeste adelante. Como de costumbre, algo que se repite en todas las crisis, el club ha optado por el silencio más absoluto. No está previsto ninguna comparecencia ni del consejo ni de los directores del club a lo largo de la semana.

Desde aquel curso 95/96, el cuadro vigués nunca había arrancado con seis puntos en ocho partidos. Ni en los dos últimos descensos. En la temporada 06/07, el equipo entonces de Fernando Vázquez sumaba diez puntos, mientras que en el 2003 el bagaje era de nueve de la mano de Lotina. La campaña pasada, cuando el equipo se salvó de un modo milagroso en la última jornada, Paco Herrera había sumado a estas alturas nueve puntos. El actual es el segundo peor arranque del equipo vigués en los últimos 20 años en Primera.