Excompañeros recuerdan el liderazgo como jugador del hoy técnico del Celta
06 may 2013 . Actualizado a las 16:05 h.Una de las barras rojas del escudo del Atlético de Madrid debería llevar el nombre de Abel Resino. Doce temporadas permaneció como jugador del primer equipo el hoy técnico del Celta, a lo que habría que añadir tres más en el entonces Madrileño, el filial. Como técnico otro curso y medio. Por encima, todavía mantiene el récord de imbatibilidad bajo la portería colchonera: «Forma parte de la historia del Atletico», comenta Donato, con quien compartió vestuario en el Manzanares durante un lustro.
Agustín Elduayen era el portero rojiblanco cuando llegó al primer equipo. «Lo subió Luis Aragonés, venía del Madrileño y cuando llegó Menotti con el uno contra uno y el achique de espacios se hizo con la titularidad», comenta su excompañero, que destaca del toledano «su fortaleza mental, además de ser un trabajador muy serio. Esa fuerza mental le ha servido también para superar con buena nota sus retos como entrenador». No tiene dudas de que Abel forma parte de la historia rojiblanca «porque es una persona muy querida por todos los atléticos y el siempre se ha definido como muy colchonero».
Rodolfo Dapena, excéltico y exatlético lo recuerda en sus inicios. «Cando cheguei [lo hizo a la par que Julio Salinas y Uralde, entre otros] alí el estaba empezando, pero xa se lle vían trazas de gran porteiro e de bo profesional», comenta el que fuera central, que años después se ha reencontrado con Abel en Vigo. «Sigue tendo o trato de sempre, é unha persoa cercana e correcta. Sempre tivo dotes para o liderazgo, como está demostrado agora noutra faceta da súa vida profesional». El gallego no tiene duda de que Abel forma parte de la galería de mitos de los colchoneros: «Conqueriu moitas cousas importantes con ese equipo e é un dos xogadores máis importantes da súa historia».
Parte de esa leyenda se escribió con Donato Gama como compañero de fatigas del toledano. «Estuvimos cinco años juntos y a lo largo de este tiempo ha sido un gran portero y un gran amigo, con él ganamos dos Copas del Rey», recuerda el hispanobrasileño. «Conjuntamente con Futre, Baltazar y Tomás ha sido de los jugadores más destacados del Atlético. Siempre ha ejercido de líder en el vestuario, pero además ha demostrado ser una gran persona». Donato formaba parte del vestuario rojiblanco cuando en la temporada 90/91 estuvo 1.275 minutos sin encajar. Desde el minuto 31 de un Mallorca-Atlético, cuando lo batió Claudio para dar la victoria a los bermellones, hasta el 45 de un Atlético-Sporting de Gijón (3-1). Luis Enrique acabó con su marcón.