Abel introduce la estrategia

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El Celta es el único equipo de Primera que todavía no ha marcado a balón parado en Liga y el nuevo técnico cerró el entrenamiento para ensayar

23 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Celta es el único equipo de toda la Primera División que todavía no ha sido capaz de marcar a balón parado. La estrategia es uno de sus puntos más débiles. Improductiva en ataque y un peligro constante a la hora de defender. Abel Resino quiere cambiar la tendencia y ayer decretó parte del entrenamiento a puerta cerrada para introducir su estrategia en el trabajo del equipo. «Creo que el míster ha apostado por la pelota parada y esperemos que nos dé fruto», reconoció el argentino Cabral.

La morfología de la plantilla y la querencia por el fútbol asociativo son los argumentos barajados desde hace tiempo para explicar las carencias del Celta en el juego a balón parado. Pero la misma situación sucede en grado superlativo con el Barcelona y los culés han sido capaces de anotar cuatro goles de esa manera. Getafe y Valencia son los grandes especialistas de la Liga, con un ratio de 0,38 goles por partido a balón parado (9 en 24 contiendas). Los azulones marcaron el último el sábado pasado ante el Celta. El central Fede tras el saque de un córner.

«La verdad es que nos está costando. Estuvimos haciendo un poco de estrategia a balón parado en contra y a favor, tratando de agarrarlo lo más rápido posible», comentó Cabral.

La sequía del Celta no viene generada por falta de oportunidades. Los vigueses han ejecutado 44 remates a balón parado en toda la Liga (1,83 por partido) pero ninguno de ellos terminó en el fondo de las mallas. Con el doble, 88 remates (3,67 por encuentro) el Real Madrid ha sido capaz de marcar siete goles.

Por ahora el único acierto sin la pelota en movimiento ha llegado en los dos penaltis pitados a favor del equipo, ambos transformados. Por contra, van cuatro en contra.

Lejos de convertirse en una opción real de gol, los córneres a favor se han erigido en una amenaza para la defensa celeste. Muchos han terminado en contragolpe.

Pero el Celta no solo sufre con estas jugadas indirectas, también lo hace con la estrategia del rival, que le ha costado unos cuantos puntos este curso. Como ejemplo revelador aparecen los siete goles que los vigueses han encajado de cabeza. Uno cada tres partidos. Y eso que el sistema defensivo pasa por ser uno de los más sólidos del campeonato tomando como referencia el número de goles encajados (31).

Para invertir la tendencia Abel Resino decidió introducir la estrategia en su cuaderno de trabajo en su cuarto día en Vigo. Primero organizó una sesión de vídeo -«para que vexamos cousas de cara ao partido», comentó Túñez- y en la parte final del entrenamiento cerró las puertas de A Madroa para quedarse en solitario con su equipo y comenzar a ensayar jugadas a balón parado.

En ataque, gran parte de las posibilidades de hacer diana pasan por la potencia cabeceadora de Bermejo o la aparición de alguno de los centrales teniendo en cuenta que Demidov y Túñez son los dos jugadores más altos. Cabral ha sido el único que ha marcado, y para eso en jugada, y hace más de una vuelta, en Valencia. El goleador recordó el lance: «El único fue el mío en un córner, pero no fue tanta estrategia porque fue un balón que llegó al segundo palo». En defensa son los mismos protagonistas los que tienen que actuar para cortar la sangría. Especialmente los centros laterales, los que más daño le han hecho al equipo hasta el momento.

El primer termómetro que medirá el trabajo táctico de Abel será el Granada., un conjunto al que la temporada pasada el toledano le exprimió en los lances de estrategia hasta el punto que un central como Íñigo López marcó cuatro goles.