El Celta toma notas para aplicar con sus rivales

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Iago Aspas intenta controlar un balón ante la mirada del madridista Varane.
Iago Aspas intenta controlar un balón ante la mirada del madridista Varane. benito ordóñez< / span>

Jugó su partido y cumplió ante el vigente campeón de Liga

21 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Visto lo sucedido en las últimas temporadas, regresar del Santiago Bernabéu con una derrota por dos goles a cero no es un mal resultado, aunque el Celta había ido al feudo del Real Madrid para luchar por los puntos.

la filosofía

Sin balón, no hay vida. Quince minutos de asedio blanco, con gol incluido, fueron el aperitivo que sirvió el Real Madrid como bienvenida al Celta. Se extendió hasta superados los 20 minutos, cuando los de Mourinho levantaron la presión y permitieron respirar a un Celta que se ahogaba achicando balones cerca de la portería defendida por Sergio. Fue un arranque de partido en el que la posesión lo decía todo, 74% para el Real Madrid y 26% para un Celta que fía su latido a tener el esférico. Cuando los de Paco Herrera tuvieron acceso al balón, vivieron sus mejores minutos.

el planteamiento

Bustos cimentando la contención. Bustos salió por segunda vez en la Liga como titular para aportar seguridad al centro del campo celeste. Herrera armó el doble pivote con el futbolista y un Oubiña sobresaliente y la estrategia, superado el ahogo inicial, funcionó. Se vio con claridad en la segunda mitad, cuando la salida del mediocentro generó una grieta en el centro del campo celeste, cediendo más el esférico y dificultando el equilibrio.

la defensa

Intensidad y concentración. La defensa celeste se exhibió ayer a pleno rendimiento frente al Real Madrid. Se mostró concentrada e intensa a partes iguales, y el primer gol llegó de la forma menos esperada. En el segundo Cabral, que hasta entonces había sido de lo mejor de la zaga, cometió un error que acabó costando el penalti y el segundo gol, pero la sensación general fue que la zaga viguesa va a más. En los últimos minutos, con el Madrid buscando la goleada, los visitantes lo pasaron mal, aunque no perdieron el criterio en ningún momento.

ataque

Dos acciones aisladas. Iker Casillas disfrutó de una tarde de lo más plácida. Un tiro de Aspas y los remates de Bermejo y Park hacia el final del encuentro fueron lo más destacado de un Celta que no encontró vía para hacer daño al rival. Durante los primeros veinte minutos el equipo no consiguió enlazar más de tres pases seguidos, y durante sus mejores momentos estuvieron romos en ataque.

cambios

Protestados y sin efecto. Cristian Bustos fue el primero en retirarse al banquillo. Herrera lo sacó para dar entrada a Mario Bermejo en un momento en el que los celestes necesitaban más asentarse y aguantar el partido que dar el último arreón. La permuta llegó temprano, y precedió a la de Park por Aspas. El delantero de Moaña daba la sensación de que era el único que podía generar peligro, pero Herrera buscó un perfil diferente con un Park cuyo perfil es de menos trabajo que Aspas. El internacional coreano solo tocó un balón, en el remate a puerta que marró en los minutos finales. La entrada de De Lucas ya fue casi anecdótica.

sin secuelas

Indemnes para el derbi. El Celta dio la cara ante el campeón de Liga y creció en algunos aspectos, por lo que llegará al partido contra el Deportivo sin demasiadas heridas que lamerse.

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