El futbolista y la reportera se dan el sí quiero en el juzgado de Boadilla del Monte, en Madrid, acompañados únicamente de su hijo y dos testigos
30 mar 2016 . Actualizado a las 00:53 h.Sara Carbonero e Iker Casillas ya son marido y mujer. Han privado, sin embargo, a todos sus admiradores de una fastuosa celebración en la que recrearse. No esperen fotos de la llegada de los invitados, del vestido de novia o del baile nupcial, que no las hay. Informa ABC que la reportera deportiva y el guardameta se dieron el sí quiero en la más estricta intimidad en el juzgado de Boadilla del Monte (Madrid).
Se presentaron allí antes de Semana Santa, acompañados únicamente de su hijo Martín y dos testigos, uno de ellos la hermana de la novia, Irene Carbonero. Ni siquiera sus respectivos padres acudieron a la cita. Explica el citado medio que Sara Carbonero, que espera su segundo hijo, vestía un traje blanco premamá. Días más tarde comunicaron su nuevo estado civil a su círculo cercano, desde donde han comentado al diario madrileño que esta era la única manera en la que la pareja podía casarse sin que la boda se convirtiera en un espectáculo.
La discreta ceremonia no fue lo único que Sara tachó de su lista de tareas pendientes durante su estancia en la capital española. La periodista celebró además, junto a sus amigas, una baby shower en la tienda de la marca infantil Bonnet à Pompon en plena milla de oro madrileña, fiestas que se han convertido en el último grito entre las embarazadas para celebrar la llegada de un nuevo bebé. Familiares y amigos cercanos, habitualmente amigas de la madre, se reúnen para merendar brochetas de fruta, golosinas y pasteles, rodeados de globos, peluches y regalos varios.
Sara Carbonero e Iker Casillas empezaron su relación hace seis años, regalándole a España uno de los momentos más icónicos de la televisión y del Mundial que en el 2010 ganó la selección española: el beso que el portero le plantó en pleno directo a la periodista. En enero del 2014 nació su primer hijo, Martín y el pasado noviembre la revista Hola! anunció que la pareja, que actualmente reside en Oporto, esperaba un segundo bebé. Será niño y su nombre es, de momento, todo un misterio.