Heather Mills, acusada de explotar a la niñera de su hija

Efe

GENTE

La empleada asegura que la ex mujer de Paul McCartney la obligaba a trabajar horas extra por las que nunca cobró.

29 mar 2010 . Actualizado a las 20:53 h.

La niñera de Heather Mills acusó este lunes a la ex mujer del beatle Paul McCartney de explotarla laboralmente durante el tiempo que cuidó de Rebecca, la hija de la pareja.

Sara Trumble, de 26 años, compareció hoy ante un tribunal de magistratura tras presentar una demanda contra Mills por despido improcedente y discriminación, y en su testimonio caracterizó a la ex modelo como una persona egoísta, manipuladora y mentirosa.

Trumble relató que fue contratada en abril de 2004 para cuidar entre semana a la hija de McCartney y Mills, que entonces tenía 6 meses, con un horario entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde.

Al principio, Mills «era realmente amable y auténtica», pero al poco de empezar su trabajo Trumble se encontró con que tenía que hacer horas extra con frecuencia, esperando a que la pareja volviera a casa de sus compromisos sociales, por las que nunca cobró.

Su sueldo era de 260 libras (289 euros o 389 dólares) a la semana y no cambió cuando la pareja se separó y ella se convirtió en una especie de confesora de Mills, según explicó Trumble, quien se quejó de que la ex modelo nunca valoró su lealtad y discreción.

«Creo que fui en esos momentos un gran consuelo y apoyo para Heather», dijo la ex niñera, que continuó su relato afirmando que sus funciones cambiaron cuando Mills y McCartney se separaron y comenzaron a compartir la custodia de la pequeña.

Mills, que recibió una compensación económica por el divorcio de 24,3 millones de libras (27 millones de euros o 36,3 millones de dólares) tras cuatro años de matrimonio con el ex beatle, le dijo entonces que también tendría que cocinar y limpiar la casa.

Fue el primer paso antes de que su jefa le anunciara que iba a contratar a una nueva niñera y que ella debía dedicarse a tiempo completo a las tareas de la limpieza doméstica.

Otra queja de Trumble fue que cuando quedó embarazada Mills le forzó a viajar con ella y con Rebecca a Estados Unidos, donde participaba en un programa de televisión, pese a que le había puesto al tanto del malestar que sentía a causa de la gestación.

Trumble reconoció también que Mills le pagó una clínica privada cuando le comunicó su embarazo, que le entregó 1.000 libras (1.100 euros o 1.500 dólares) cuando dio a luz y que le regaló un coche.

Pero añadió que siempre fue a cambio de algo, ya que, por ejemplo, no pudo disfrutar de la totalidad de su baja de maternidad porque Hills le pidió de muy malos modos que volviera al trabajo, y tuvo que firmar varios contratos de confidencialidad que le comprometieran a no contar detalles de la vida de la pareja.

Trumble recordó también como la propia Mills dijo a sus empleados lo que tenían que decir a un equipo de filmación que fue a hacer un reportaje a su casa, y que la ex modelo siempre quería controlarlo todo, hasta el punto que le preguntó varias veces si su nuevo novio, James Walker, había intentado flirtear con ella.