El terremoto del Cantábrico tiene una intensidad similar a los de La Palma pero su origen es totalmente distinto

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL

El catedrático Vidal Romaní alerta de que Protección Civil debería avisar frente al riesgo de tsunamis

29 oct 2021 . Actualizado a las 14:40 h.

El seísmo percibido por buena parte de Galicia esta mañana es similar al que sufren los vecinos de La Palma prácticamente a diario y en numerosas ocasiones. Tanto la profundidad a la que se genera el terremoto (unos diez kilómetros) como la magnitud del movimiento telúrico (4,4) igualan ambos fenómenos Pero ahí se acaba la relación. El terremoto ocurrido en el Cantábrico tiene como origen el rozamiento de la placa euroasiática con la ibérica, según explica el profesor Juan Ramón Vidal Romaní, en tanto que el que padecen los vecinos de La Palma lo provoca el flujo de lava del volcán de Cumbre Vieja.

Los terremotos de La Palma se originan a 2.900 kilómetros de profundidad y se produce en un lugar donde las placas se están separando. El terremoto del Cantábrico se produjo a unos 300 kilómetros y en un lugar donde las placas están chocando. No hay ninguna conexión entre los dos fenómenos. 

El terremoto de esta mañana sentido en Galicia es la consecuencia del empuje de la placa euroasiática sobre la ibérica. La tensión supone un movimiento milimétrico cada año que, de vez en cuando, provoca la rotura de una parte de la placa y, por tanto, que la tierra tiemble y se aprecie en la superficie. Galicia, situada en una esquina de la placa ibérica, es un lugar propicio para que se produzcan estos movimientos telúricos y, de hecho, el entorno del Cabo Ortegal es uno de los extremos de la placa ibérica, por debajo de la cual presiona la placa eurasiática. De ahí la relativamente frecuente presencia de estos terremotos en Galicia

Vidal Romaní opina que deberíamos estar más preocupados por estos seísmos, especialmente frente a la posibilidad de generación de tsunamis. «Podría haber tsunamis que se metan en estas rías pequeñas que tenemos por el norte y, si cogen a gente en la orilla pueden producir algún disgusto. Y eso debería ser al menos avisado por Protección Civil».