En la universidad
El pedófilo, de 37 años, trabajaba en la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo cuando estalló el caso, ejerciendo de tutor de los estudiantes que se alojaban en la residencia de esta institución privada. Entre sus labores, se encargaba de dar la bienvenida a los estudiantes, resolver sus dudas o tratar de solucionar dispuestas entre ellos. Cuando se inició la investigación, la policía informó a los responsables de la universidad, que después de analizar la situación acabaron cambiando de funciones al gallego tras una «evaluación de riesgos». Sin embargo, después de que él mismo confesase los hechos, lo suspendieron del cargo a espera de que se resolviera la causa.
Según fuentes conocedoras de los hechos, el compostelano se mudó a la capital escocesa hace seis años. Al principio, empezó trabajando en la limpieza de un hotel, funciones que pasó a desempeñar poco después en la universidad, junto con tareas de mantenimiento. Gracias a una oferta de promoción interna, ascendió a tutor de los estudiantes que se alojaban en la residencia.