La multa por invadir con drones espacios aéreos restringidos puede llegar a 4 millones

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

EL ANTIDRÓN. Una agente muestra el funcionamiento del sistema de neutralización de drones, un arma antidrón que interfiere la señal que recibe el dron en situaciones de riesgo
EL ANTIDRÓN. Una agente muestra el funcionamiento del sistema de neutralización de drones, un arma antidrón que interfiere la señal que recibe el dron en situaciones de riesgo GUARDIA CIVIL

Sobrevolar un aeropuerto, como acaba de ocurrir en Alvedro, es una infracción muy grave

15 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) le ha abierto un expediente al operador del dron que en las últimas horas fue detectado sobrevolando, sin permiso, el espacio aéreo restringido del aeropuerto coruñés de Alvedro. El caso llegó a la Agencia después de que los agentes del equipo Pegaso de la Guardia Civil de A Coruña lograsen identificar al propietario de la aeronave intrusa, y ahora el organismo estatal analiza el caso para calificar la gravedad de la infracción y decidir qué tipo de sanción se le aplica al propietario operador del dron, que en este caso estaba realizando un vídeo para una promoción deportiva. El mal uso de drones está muy castigado, especialmente en el caso de operadores profesionales como el identificado en Alvedro, por lo que la multa no será pequeña.

Las sanciones a operadores profesionales de drones por poner en peligro las operaciones aéreas están definidas en la Ley de Seguridad Aérea española, y se establecen en función de la gravedad de la irregularidad cometida. Las infracciones leves para los operadores de drones que realizan actividades comerciales y que, por lo tanto, deben tener unos conocimientos aeronáuticos básicos, van desde 4.500 a 70.000 euros; las graves oscilan entre 70.001 y 250.000, y las muy graves se mueven entre los 250.000 y los 4,5 millones de euros.

También son importantes las sanciones económicas para los propietarios de drones que incumplan la normativa pero que no realicen actividades profesionales. Las multas en el caso de los drones de uso recreativo que pongan en riesgo la navegación aérea y que no tengan conocimientos aeronáuticos se mueven entre 60 y 45.000 euros para las faltas leves; de 45.001 a 90.000, en las graves, y de 90.000 a 225.000 para los casos muy graves.

Control estricto del espacio aéreo

El control del espacio aéreo es muy estricto debido a las graves consecuencias que puede tener una invasión de las áreas destinadas a la navegación aérea. A principios de año saltó la alarma en el aeropuerto de Barajas después de que varios pilotos de aviones comerciales asegurasen que habían visto un dron sobrevolando el ámbito del aeródromo cuando ellos efectuaban el despegue. El incidente obligó a cerrar al tráfico el aeropuerto durante unas horas, pero no se pudo identificar el dron visto por los pilotos.

Sí se han identificado los protagonistas de otros incidentes con drones. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea impuso durante el año pasado un total de 95 sanciones económicas que ascendieron a más de 173.000 euros. El año anterior, el 2018, hubo menos sanciones, 69, pero el montante de las multas fue mayor, ya que llegó casi a 194.000 euros.

La mayor multa impuesta hasta ahora por AESA por vuelos con drones fue de 42.600 euros. La mayoría de esas sanciones son por volar sin estar habilitados como operadores registrados en AESA, por incumplir los requisitos exigidos para ejercer esa actividad de forma profesional y por sobrevolar espacios aéreos no permitidos. Por esta última infracción se impusieron las sanciones más elevadas.

Más vigilancia en Galicia

La Guardia Civil estrenó recientemente en Galicia los equipos Pegaso de control aéreo. Están formados por agentes que han superado un período de formación específica para conocer aspectos relacionados con la navegación aérea y con la compleja reglamentación existente referida a los vuelos con drones y otros aparatos de aviación ligera.

En Galicia hay un equipo Pegaso en cada una de las cuatro comandancias. El de A Coruña fue el que investigó la reciente intrusión de un dron en el espacio aéreo restringido del aeropuerto de Alvedro.

La misión principal de estos agentes es la prevención de incidentes y cuentan para ello con equipos especiales. Uno de los más llamativos es el antidrón, un arma similar a una escopeta que puede neutralizar un dron mediante interferencias en la señal.