Policías camuflados detienen a un joven que abusaba de pasajeras de trenes

e. v. pìta VIGO / LA VOZ

GALICIA

Los agentes vigilaron la línea ferroviaria entre Vigo y Arcade, donde subía el sospechoso

04 dic 2019 . Actualizado a las 14:50 h.

El pasado agosto, Renfe detectó a un joven que se dedicaba a hacer tocamientos a las pasajeras que viajaban en tren en la línea de Arcade, en Soutomaior, a Vigo. No era un delito puntual, sino que se convirtió en habitual, a juzgar por las quejas recibidas. Los ferroviarios presentaron la denuncia en Madrid y agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional se trasladaron desde la capital hasta Vigo a la caza del abusador sexual. Estos policías viajan vestidos de paisano para confundirse entre los pasajeros y actúan cuando presencian un incidente en trenes, aviones, autobuses o barcos. Operan en cualquier parte de España y con suma discreción. Si necesitan refuerzos, avisan a los patrulleros.

En los últimos días, dos policías de Madrid subieron a bordo del tren de media distancia que pasa por Arcade en dirección a Vigo. Su misión era detectar y capturar al abusador que hacía tocamientos a las pasajeras. En el viaje, que dura entre 10 y 25 minutos, pillaron al sospechoso y lo arrestaron entre el domingo y el lunes. Se trata de un joven que reside en el municipio de Soutomaior, en Arcade, lugar donde subía al convoy.

Ya en la comisaría, los investigadores de la unidad que se encarga de casos que afecten a la familia, la mujer o los menores, la UFAM, examinaron su historial y descubrieron que el implicado tenía antecedentes. Es un reincidente que ya fue juzgado anteriormente en la ciudad de Pontevedra por otros abusos sexuales.

La operación fue dirigida desde Madrid, pero serán los policías nacionales de Vigo los que pongan hoy al detenido a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, en funciones de guardia. El magistrado decidirá si lo deja en libertad con cargos o decreta la prisión provisional.

La Policía Nacional de Vigo cree que la colaboración con Madrid y con Renfe fue clave para resolver el caso. Los investigadores mantuvieron dos días en los calabozos al sospechoso para recabar nuevos datos y elaborar un listado de sus posibles víctimas. Querían averiguar las fechas y trayectos ferroviarios en los que actuó para hacer una cronología. Tienen constancia, al menos, de varias acciones en los últimos cinco meses. Los agentes quieren saber cuántas mujeres pudieron ser víctimas para identificarlas y poder ofrecerles la posibilidad de presentar una denuncia contra el joven. Por ahora, el único expediente abierto es el que presentó Renfe en las oficinas policiales de la estación ferroviaria de Chamartín, en Madrid, ciudad donde la compañía tiene su sede nacional.

La Brigada Móvil pertenece a la Jefatura de Unidades Especiales de la Policía Nacional. Se trata de una unidad especializada que tiene como objetivos la prevención de los delitos, la atención al viajero y el control de la utilización de los medios de transporte por delincuencia especializada, el tráfico de seres humanos y de estupefacientes, entre otros. Cumple sus tareas a bordo de los medios de transporte terrestres y marítimos, así como en las estaciones de las que se sirven. Los agentes cuentan con el apoyo de guías caninos para detectar bombas o drogas y de policías antidisturbios en el caso de que sean necesarios.