Finaliza el plazo para limpiar el monte junto a las casas y la Xunta pide más presión a los concellos

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ana Garcia

Medio Rural puede actuar de oficio cuando se tope con una ilegalidad.

30 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El plazo otorgado por la Xunta para que los propietarios de fincas de monte próximas a núcleos poblados las limpien expira mañana y se pone en marcha la maquinaria para vigilar el cumplimiento de la norma y sancionar a los que la incumplan. Son los propietarios de las parcelas los que deben ocuparse de esas franjas de seguridad de 50 metros en torno a las casas y la competencia de exigirlo es exclusiva de los concellos, por lo que el Gobierno gallego insiste en pedir a los ayuntamientos la máxima colaboración para poder incrementar la presión sobre los infractores.

Además del personal de los concellos, cualquier vecino puede interponer denuncia cuando detecta un incumplimiento de la normativa sobre la gestión y limpieza de las llamadas fajas secundarias de monte. Eso sí, la competencia sancionadora corresponde a la Consellería do Medio Rural, que además de abrir los expedientes también puede actuar de oficio cuando se topa con una ilegalidad.

450 agentes forestales

La Xunta cuenta actualmente con 450 agentes forestales distribuidos por toda la comunidad. De ellos, 123 están desplegados en la provincia de Lugo, 122 en la de Ourense, 113 en A Coruña y los 93 restantes en Pontevedra. Ellos también pueden interponer denuncias, aunque la orden que han recibido es la de apercibir primero a los propietarios con carteles en las propias parcelas y mediante notificaciones por escrito dándoles un plazo de 15 días para limpiar la finca. Y, en caso de que no lo hicieran, se iniciaría la sanción.

Además de las multas económicas, la Xunta puede ejecutar la limpieza de la finca de forma subsidiaria y cobrarle el importe al propietario infractor. En caso de que hubiera que llevar a cabo talas, también podría incautarse de la madera y, en el supuesto de que los trabajos fuesen más costosos que el valor catastral de la parcela, incluso podría llegar a expropiar el terreno.

El monte próximo a viviendas preocupa especialmente a Medio Rural porque, si está mal cuidado, multiplica el riesgo en caso de incendio, al aumentar el peligro para las personas y las propiedades. De ahí que la consellería adelantase este año el plazo al 31 de mayo, cuando hasta el momento había sido el 30 de junio.

La franja de seguridad alrededor de núcleos es de 50 metros. A menos de 15 metros de las casas no puede haber plantaciones de árboles ni maleza. Entre los 15 y los 50 metros solo puede haber frondosas caducifolias y separadas siete metros entre sí. Eucaliptos, pinos y acacias tienen que estar más allá de esos 50 metros.

Para salvar los problemas que tienen los concellos para hacer cumplir esta norma, Medio Rural aportará 6 millones de euros a un convenio con la Fegamp que se firmará en junio para financiar al cien por cien las tareas de limpieza de las fajas secundarias y también para identificar propietarios desconocidos.