Las bases de En Marea dirán si Paula Quinteiro debe dimitir como diputada

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El partido aprobó la consulta con 18 votos a favor, 3 en contra y 12 ausencias

30 abr 2018 . Actualizado a las 18:29 h.

Las bases de En Marea dirán si creen que el listón ético que se puso el partido obliga a Paula Quinteiro a dimitir, como dice el sector oficial, o si el percance que tuvo con la Policía Local de Santiago es un asunto menor, como opinan los críticos. Lo harán dentro de unas semanas, cuando una comisión de cinco miembros del consello das mareas creada a tal fin ponga en marcha la consulta. Fue lo que se aprobó en una reunión celebrada ayer a la que asistieron 21 de sus 33 miembros. De ellos, 18 votaron a favor de la consulta y tres en contra. No se sabe el parecer de los otros 12, entre ellos, Xosé Manuel Beiras, porque no acudieron. Sí lo hizo el portavoz, Luís Villares, que votó a favor de preguntar a los inscritos.

La decisión del consello das mareas traerá cola, y ayer ya se dieron los primeros coletazos. Al salir del encuentro, Gladys Afonso, que forma parte de la dirección de Anova, habló en nombre de las tres personas que se habían opuesto a la consulta. A su entender, se trata de un «conflito» creado por la propia coordinadora del partido que «crispa o espazo político», porque en En Marea tienen que estar «preocupados polo que lle interesa á xente». Afonso, que le pidió públicamente al partido que vuelva «aos principios fundacionais aprobados na asemblea de Vigo», mostró su disconformidad con la consulta a los inscritos, porque «non cumpre as garantías procedimentais que están contempladas no regulamento e nos estatutos de En Marea». En la misma línea que la mayoría de los diputados de En Marea, cree que el caso Quinteiro «non tiña que ter pasado a ágora pública e tíñase que ter resolto como un tema menor a nivel interno». Insistió en que el proceso no reunía las garantías procesales, y por eso, los tres miembros del consello que votaron en contra no descartan recurrir el acuerdo.

Muy diferente es la opinión de la mayoría de los miembros que acudieron al consello, tal y como indicaron los portavoces Victoria Esteban y Gonzalo Rodríguez. Las discrepancias se basan en la interpretación del dictamen de la comisión de garantías, que dio su aprobación a la consulta aunque puntualizó que solo se debe activar para asuntos de trascendencia política. Mientras que los críticos creen que el proceso abierto a Quinteiro es un revocatorio y que por eso el procedimiento no es correcto, Gonzalo Rodríguez lo calificó como «de especial relevancia política», porque «atinxe aos obxectivos de En Marea, que chegou aquí para cambiar as cousas». «Non podemos cumprir con ese compromiso se non somos estritos coas esixencias éticas», añadió.

Ahora se abre un proceso por el cual la comisión creada para activar la consulta determinará los pormenores de esta para que «se faga con todas as garantías», puntualizó Rodríguez. Entre otras cuestiones, deberá decidir si a los 2.378 inscritos se les pregunta directamente si están a favor de la dimisión de Quinteiro. El resultado no es vinculante porque es una decisión personal. Pero si los inscritos se oponen a que deje el acta, Villares quedará tocado como líder. En caso contrario saldrá reforzado, pero el proceso tensará todavía más las relaciones entre el partido y el grupo parlamentario.

La mano derecha de Xulio Ferreiro abandona el consello, al que ya casi nunca acudía

La reunión del consello das mareas abordó otros puntos del orden del día, entre los que figuraba la baja de dos miembros de A Coruña. Son Mariano Fernández Cabarcos y Iago Martínez, los dos de la Marea Atlántica. Iago Martínez es la mano derecha del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y jefe de su gabinete, además de una de las cabezas visibles del sector crítico de En Marea. En realidad, hacía ya meses que no asistía a las reuniones, aunque hizo una excepción en la última para arropar a Paula Quinteiro, que acudió al encuentro para dar cuenta de su incidente con la Policía Local de Santiago. Oficialmente, tal y como explicaron los portavoces de En Marea, lo deja por la incompatibilidad de su cargo en la coordinadora de la Marea Atlántica con su presencia en el consello das mareas. Serán sustituidos por Ramón Veras, portavoz de SOS Sanidade Pública, y Daniel Calvete, de Sadamaioría.

Fachada marítima de A Coruña

El consello das mareas también dio su respaldo al alcalde de A Coruña en relación con el acuerdo para la remodelación de la fachada marítima, que Gonzalo Rodríguez calificó como «urbanismo especulativo». Además, instó al PP a asumir el mandato del Parlamento de Galicia respecto a la huelga de Xustiza, se posicionó a favor de la subida de las pensiones y rechazó la sentencia de la Audiencia de Navarra sobre La Manada. Victoria Esteban mostró su preocupación por el mensaje de «impunidade» que ofrece «ante este tipo de actos».