Seis juzgados de Cataluña investigarán a los Mossos por no impedir la votación

óscar otálora BARCELONA / COLPISA

GALICIA

ALEJANDRO GARCIA | Efe

La Fiscalía se querellará contra los mandos del cuerpo, a quienes considera culpables de la pasividad

02 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis juzgados de Cataluña han abierto diligencias e investigan ya la actuación de los Mossos d’Esquadra por no haber impedido ayer la votación del referendo ilegal, como ordenaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Ante la pasividad de los policías autonómicos a la hora de cumplir las órdenes judiciales que habían declarado ilegal el referendo independentista, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estudia, además, presentar una querella contra los mandos del cuerpo, y los cinco sindicatos de la Policía Nacional también han anunciado acciones legales contra los superiores de los policías autonómicos y contra los propios agentes. En un duro comunicado conjunto, los representantes de los agentes consideran la actuación de los Mossos obstruccionista y los culpan de haber dificultado activamente la labor de las fuerzas de seguridad del Estado. También la Asociación Unificada de la Guardia Civil ha anunciado que se querellará contra los Mossos.

En ese contexto, el Gobierno de Mariano Rajoy ha mantenido una postura más prudente. Ni el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ni la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, quisieron pronunciarse ayer sobre la actuación concreta de los Mossos. Ambos dirigentes enmarcaron la actuación de los agentes catalanes en las disposiciones emanadas de la Generalitat, sin querer fustigar a un cuerpo que se encuentra en el centro de la polémica.

En el ámbito de las fuerzas de seguridad se señala directamente al mayor Josep Lluis Trapero como el responsable de esta actuación, tanto por sus órdenes escritas -que han sido consideradas de una ambigüedad calculada para que tuvieran la apariencia de cumplir la legalidad pero a su vez permitieran actuar a los agentes con una liberalidad absoluta- como por los mandatos verbales que pudieran recibir los agentes de sus superiores.

Una de las grandes paradojas de la actuación de los Mossos d’Esquadra es que habían recibido la directriz de no actuar si su intervención podía causar incidentes de orden público. Pero días atrás ya sabían que todas las concentraciones en los colegios iban a ser pacíficas. Además, cuando ayer acudían a los centros de voto, los convocantes les hacían saber que pretendían aplicar una estrategia de no resistencia y no enfrentamiento. No existía por tanto posibilidad de disturbios.

Los sindicatos de los Mossos d’Esquadra, que ayer guardaron un silencio sepulcral, eran conscientes de esta situación. Muchos de ellos abrieron sus sedes y convocaron allí a asesores jurídicos para atender las consultas que pudieran recibir de sus afiliados sobre cómo debían actuar. Lo cierto es que ni un policía catalán participó en operaciones que supusieran el cumplimiento de los mandatos judiciales. Las únicas urnas requisadas por un cuerpo distinto a la Guardia Civil o la Policía Nacional fueron incautadas por la Policía Local de Hospitalet de Llobregat, donde gobierna el PSC. La actuación de los agentes autonómicos se resume en el modo en el que fueron tratados a lo largo del día por los convocantes del referendo ilegal. Desde primeras horas fueron recibidos como héroes en los centros electorales ocupados de forma ilegal y cada vez que aparecían en las zonas habilitadas para votar eran saludados por una salva de aplausos. En muchas ocasiones también se oían gritos como «¡Vivan los mossos!».