Purga virtual en Podemos Galicia

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR VíFER

El responsable de organización expulsa a Juan M. Dasilva por sus descalificaciones personales

02 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Quizás fuese ingenuo pensar que la celebración de Vistalegre II y el nuevo equilibrio de fuerzas en Podemos iba a calmar las aguas. No fue así. Las heridas siguen abiertas y por si no fuese suficiente con los dos pulsos que la dirección de Carmen Santos mantiene con los errejonistas y con los críticos al acuerdo con En Marea, ahora surgen también los roces dentro de los propios pablistas, corriente por la que apostó la dirección gallega.

El último caso se dio a raíz de la gira que Xosé García Buitrón, miembro del consejo ciudadano estatal por la lista de Pablo Iglesias, lleva a cabo en Galicia para explicar los acuerdos adoptados en Vistalegre II. Como su agenda se elaboró al margen de la Podemos Galicia, resulta que ayer coincidían dos actos del partido a la misma hora en Ferrol: el de Buitrón y otro convocado por la dirección sobre la renta básica. Los críticos pidieron explicaciones, ya que más de uno especuló con que se trataba de una «contraprogramación», algo que negó el equipo de Carmen Santos.

El asunto dio lugar a un fuerte debate en las redes sociales, tanto en Facebook como en Telegram, canal utilizado mayoritariamente por los representantes de la nueva política. Y acabó en un grupo común que en dicho sistema de mensajería tiene Podemos Galicia para comunicarse con los secretarios generales municipales. En ese chat se preguntó por la coincidencia entre los dos actos, y el más duro en sus críticas fue Juan M. Dasilva Suárez, secretario general de Podemos en Vilagarcía, quien entre reproches por la escasa actividad de la dirección, calificó como «putos jetas» al equipo de Santos. La reacción fue inmediata: «La vergüenza es leerte», escribió Juan Merlo, secretario de organización, quien decidió de inmediato expulsar a Dasilva del chat.

Las reacciones no se hicieron esperar, pero Merlo dejó claro que el código ético de Podemos no permite descalificaciones personales, y dado que no es la primera vez que se utilizan las redes sociales para insultar a la secretaria general en Galicia, el caso del chat se denunciará ante el comité de garantías. El perjudicado se encogió de hombros: «A ela non lle gusta que lle leven a contraria, é a dinámica de Podemos en Galicia», dijo Dasilva.

Los críticos hicieron gala de su nombre y pidieron, una vez más, la dimisión de Carmen Santos.