EL RECICLAJE, YA EN SU ADN
«Ochenta familias han renunciado a la comunicación en papel»
El año pasado realizaron un proyecto de reciclaje y los alumnos quedaron enganchados. Los que hacían quinto entonces eran los encargados de recoger el material de desecho, la llamada patrulla de reciclado, y «fue impresionante lo que consiguieron», dicen los maestros. Ahora mantienen en las aulas la división de la basura y la Illa Ecolóxica abierta a la gente de la villa. Además, «muchas familias nos dicen que desde entonces ya separan la basura en casa», y «ochenta ya no reciben comunicación en papel».
LAS FAMILIAS, MUY CERCA
«Cuanto más entren los padres en el aula, mejor»
La relación con los padres es muy fluida. El centro utiliza el correo electrónico para comunicarse y mandar circulares, aunque las familias siguen al centro en las redes sociales, como Facebook, Instagram y Twitter. Santamarta tiene claro que la presencia de la familia es fundamental: «Cuanto más entren los padres en el aula, mejor», dice. Y se cumple, porque no solo participan ayudando a los niños (llevando semillas o tierra, haciendo figuras con los más pequeños...) sino que acuden puntualmente a cada reunión. «Ellos decidieron, con los alumnos, que en 4.º de ESO íbamos a ofrecer Filosofía o Cultura Clásica como alternativa», dice la directora resumiendo el valor de la participación familiar.