Representantes de la sociedad gallega se suman al homenaje a Murado y a su idea de un país liberado de tópicos
17 nov 2016 . Actualizado a las 11:01 h.El mensaje de Miguel-Anxo Murado aparece nítido y saludable en su obra: no nos dejemos vencer por tópicos ni por ideas preconcebidas y apreciemos siempre los matices. Así lo escribió en su Otra idea de Galicia y lo reitera cada sábado en la última de La Voz. El pensamiento del premiado pareció inspirar el cóctel previo a la entrega de premios, en el que más de doscientas personalidades representativas de la sociedad gallega se relacionaron cordialmente sin asomo de tensión ni de pesimismo sobre el futuro de esta comunidad.
En el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre vimos departir amablemente al presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, con el portavoz de su partido en O Hórreo, Xoaquín Fernández Leiceaga; al conselleiro de Economía, Francisco Conde, animando los corrillos y llenando agenda con la fórmula «de eso tenemos que hablar»; a dos de nuestros grandes escritores, Xosé Luís Méndez Ferrín y Manuel Rivas, especular sobre la trompicada situación del mundo; al físico Jorge Mira convenciendo a la elegante alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, de la necesidad de racionalizar los horarios; a Juan Carlos Escotet, vicepresidente de Abanca, y Ramón Villares, presidente del Consello da Cultura Galega, estableciendo puentes, tan necesarios, entre finanzas y cultura. La «Galicia que no quiere perder ni un momento», como dijo el presidente de La Voz, Santiago Rey Fernández-Latorre, estaba allí.