PSOE y Podemos no consiguen abrir el diálogo y se pierden en descalificaciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

Chema Moya | Efe

Iglesias rectifica su plan de gobierno ante las duras críticas de jueces, fiscales y policías

18 feb 2016 . Actualizado a las 08:38 h.

La negociación entre el PSOE y Podemos se ha emponzoñado antes incluso de comenzar. Sin que ni siquiera se hayan puesto de acuerdo en el formato en el que debería comenzar el diálogo, el miércoles ambos partidos se dedicaron graves descalificaciones mutuas que hacen difícil prever que finalmente lleguen a alcanzar un pacto. Los socialistas calificaron de «involución democrática» la pretensión de Podemos de asumir una vicepresidencia del Gobierno que tenga el «control» de los servicios secretos (CNI), la policía, los jueces, los fiscales y la televisión pública, mientras que el líder del partido morado, Pablo Iglesias instó al socialista Pedro Sánchez a «bajar el tono» porque «la prepotencia y la arrogancia es una mala política cuando de lo que se trata es de que nos pongamos de acuerdo». A estas últimas palabras contestó a su vez el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López. «Pablo Iglesias y humildad son un oxímoron, parece una broma de mal gusto», dijo.

Lo cierto es que el documento de Gobierno presentado por Podemos, en el que se exige que los cargos más relevantes del Poder Judicial y económico se elijan solo entre personas «comprometidas con el programa del Gobierno» ha suscitado fuertes críticas no solo del PSOE, sino también del ámbito judicial y la policía. Ante esas críticas, Podemos eliminó ayer la definición de las funciones de la Secretaría de Estado de Lucha contra la Corrupción y el Crimen Organizado la «coordinación» de «policías, fiscales, jueces y órganos fiscalizadores de la Administración». Sin embargo, mantiene que la elección de los miembros del Consejo General del Poder y del Tribunal Constitucional y de otros órganos «deberá producirse por consenso bajo la lógica de que los equipos de gobierno estarán necesariamente compuestos por personas capaces, con diferentes sensibilidades políticas, pero comprometidas con el programa del Gobierno del cambio».

«Que haya colectivos que lean, opinen y aporten mejoras a ese documento es un honor y trataremos de mejorarlo porque será bueno para España», señaló Pablo Iglesias ante las críticas a su plan de Gobierno. Según aseguró, ese texto es un «working progress» y si hay cosas que mejorar trabajarán en ello porque, según dijo, Podemos jamás intervendría «en algo que es fundamental, que es la separación de poderes».

Iglesias pide «cortesía»

Pero todo esa discusión se produce a través de los medios, porque, a dos semanas de la investidura, Podemos y PSOE siguen atascados en el debate sobre si Sánchez e Iglesias deben hacerse una foto juntos antes de que comiencen las negociaciones. Iglesias insistió ayer en que es una «cuestión de cortesía» que Sánchez le reciba para que pueda explicarle su documento de Gobierno. «Creo que deberíamos estar reuniéndonos a diario y trabajando a diario. Por mi parte, toda la disponibilidad para trabajar todos los días, las horas que hagan falta, con el señor Pedro Sánchez», afirmó.

Pero el líder del PSOE no está dispuesto a sentarse con el de Podemos, ni siquiera para recibir de su mano un documento que, según aseguró ayer Óscar López, miembro del equipo negociador socialista, constituye «un grave error en un partido que dice que ha llegado para regenerar la política y la democracia».