Investigan si las bandas que asaltan chalés tienen pisos francos en Galicia

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Casal

Son grupos itinerantes que vienen desde otras comunidades, dan los golpes y se van. Disponen de vehículos con los que se desplazan de un sitio a otro

12 dic 2015 . Actualizado a las 16:35 h.

Las bandas que desde hace aproximadamente un mes están sembrando el pánico con decenas de asaltos a casas y chalés de los entornos de las grandes ciudades, fundamentalmente de A Coruña, Santiago y Ferrol, podrían estar utilizando pisos francos para esconderse de las fuerzas de seguridad después de sus acciones. Una vez en esos pisos podrían disponer de tiempo suficiente para planificar sus nuevos objetivos y esperar al mejor momento para regresar a sus bases de operaciones. Es una de las hipótesis con la que trabajan los especialistas de la Guardia Civil que siguen los pasos de estos grupos de delincuentes. Pero también se mantienen abiertas otras vías de investigación.

La forma de operar no parece muy distinta a la utilizada por otras bandas que también pusieron sus ojos en Galicia. Se sospecha que no tienen aquí un asentamiento, salvo esos pisos, sino que se trasladan desde otras comunidades y pasan en Galicia el tiempo necesario para dar los golpes y regresar a sus lugares de residencia habitual. Eso refuerza la teoría del piso franco, que sería utilizado por los integrantes de las bandas solo para ocultarse y preparar nuevos golpes. Ya ocurrió así hace dos veranos con una banda de ladrones que desvalijaron decenas de pisos en la ciudad de A Coruña. Viajaban en avión desde Barcelona para dar los golpes. Dormían en habitaciones alquiladas en A Coruña y regresaban a la capital catalana, también en avión.

En el caso de las bandas que están operando ahora en Galicia se sospecha que disponen de vehículos porque eligen sitios alejados y se desplazan con gran rapidez de un sitio a otro. Y que toman muchas precauciones para dificultar su seguimiento. De hecho, salvo en dos casos, los ladrones eligen siempre casas alejadas y esperan a que estén vacías para entrar. Parecen muy especializados. Al estilo de la conocida como banda del oro, que golpeó la comarca de A Coruña a finales del 2012, los ladrones van casi directos al lugar en el que se guardan las joyas. Es el botín que se llevan de sus asaltos. El oro es fácil de trasladar, de esconder y de deshacerse de él en el mercado negro. Aquella banda también disponía de un piso franco. Estaba en Lugo, desde donde los ladrones se trasladaban a urbanizaciones del entorno de A Coruña bien comunicadas con la A-6.

Pero hay algo novedoso esta vez. Parece que hay más de una banda operando en la misma zona y al mismo tiempo. Hace unos días, la Guardia Civil detuvo en Cambre a dos extranjeros como supuestos integrantes de una de las bandas. Pero al día siguiente continuaron los asaltos en el área metropolitana de A Coruña.

El Gobierno anuncia más guardias civiles para reforzar el área más castigada

Los alcaldes del área metropolitana de A Coruña, la zona más castigada por los robos, con decenas de asaltos a casas y chalés en menos de un mes, se reunieron con el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, para reclamar soluciones y transmitir las quejas de los vecinos, cada vez más temerosos por los asaltos que parecen no tener fin.

El delegado del Gobierno anunció la inminente llegada de 75 nuevos guardias civiles para cubrir vacantes en la provincia de A Coruña. El concurso de traslados ya fue publicado la pasada semana y la incorporación de los nuevos agentes a sus destinos está solo pendiente de los trámites que han de cumplirse en los traslados de funcionarios.

De las 75 plazas destacan las que se destinan al área más castigada por los robos. Así, en la previsión del Gobierno central se incorporarán 17 nuevos guardias civiles a los cuarteles del entorno de A Coruña. Esos agentes irán destinados a Sada, que tendrá dos guardias más; a Culleredo, que contará con siete guardias civiles; Cambre, con tres agentes más; Oleiros, uno; Betanzos, uno; Abegondo, uno; Arteixo, uno, y Carral, uno.

Además, 12 agentes pasarán a formar parte de los equipos especiales de seguridad ciudadana que se desplazan por toda la provincia en función de las necesidades y que hasta ahora se nutrían con guardias civiles de distintos cuarteles. Otro número importante de guardias tendrán destino en la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña.