El Pladiga tiene previsto este año desplegar un ejército de unas siete mil personas para luchar contra el fuego. A pesar de que profesionales de varios puntos de Galicia confirman un retraso en la incorporación de medios, pese a las peligrosas variables meteorológicas, la consellería de Medio Rural asegura que está en funcionamiento más del 75% del operativo. Concretamente unos 5.500 efectivos. Según estas previsiones, los otros 1.500 miembros del plan, entre el personal de la Xunta y el que incorpora el ejército y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, irán uniéndose al Pladiga a lo largo de todo este mes, para iniciar el mes de agosto con todo el equipo disponible.
Estos plazos no tranquilizan a algunos de los trabajadores que se emplean contra los incendios, que creen que el retraso de este año está relacionado con la favorable meteorología que la campaña anterior permitió mantener a raya el fuego: «Hasta el momento hemos tenido suerte, pero este año no nos va a valer igual», dice un brigadista.
Motivos sexuales
«Aunque el fuego casi siempre tiene como origen una actividad humana, no todos son intencionados», señala un brigadista refiriéndose al que acaban de apagar en A Laracha. «El fuego aparece por muchos motivos», apunta un agente forestal: «Nosotros tenemos catalogadas hasta 140 causas. Y se renuevan cada año. Hay incluso motivaciones de carácter sexual». Y no tienen nada que ver con pirómanos enfermos. Las motivaciones a las que se refiere este profesional son las que llevaron a un fulano a poner fuego en el monte porque estaba liado con la mujer de un brigadista. Cada vez que incendiaba algo, encontraba una vía libre para visitar a su amante. Así de risible y así de triste.