La constitución de la Diputación en Pontevedra se demorará otra semana

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Encuentro entre Silva y Louzán.
Encuentro entre Silva y Louzán. Oscar Vázquez

Será como pronto el viernes 17, aunque la sesión puede posponerse incluso hasta principios de la semana siguiente, frente al día 13 previsto inicialmente.

09 jul 2015 . Actualizado a las 15:20 h.

Mañana están citados en los juzgados de Pontevedra un buen número de políticos. Van en calidad de cargos electos, como concejales, y para designar quiénes serán los diputados provinciales por partido judicial de Pontevedra. Antes han pasado el mismo trámite en Tui, Vigo, Cambados, A Estrada y Ponteareas. Solo restan los partidos judiciales de Pontevedra y Lalín. Pero este goteo en la elección de diputados provinciales está teniendo también una consecuencia en la constitución de la Diputación de Pontevedra. Cuando esta reciba la comunicación de la designación de quiénes son todos los diputados que tomarán posesión en el pleno de constitución del ente provincial aún tiene un margen de cinco días para la celebración del pleno.

Si Pontevedra elige mañana a sus representantes, en Lalín no será hasta el lunes. Esto retrasa una semana más el pleno en el que Carmela Silva (PSOE) relevará a Rafael Louzán (PP) al frente de la presidencia gracias al acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que ya están negociando cómo será la nueva Diputación y si el BNG entrará en el gobierno presidido por Silva, que es lo más probable. Será como pronto el viernes 17, aunque la sesión puede posponerse incluso hasta principios de la semana siguiente, frente al día 13 previsto inicialmente.

Entretanto, el PP apura al máximo los tiempos para designar quiénes ocuparán los tres escaños que los votos en las pasadas elecciones le han dado de los siete que corresponden al partido judicial de Pontevedra, que integra a 21 concellos. Jacobo Moreira había solicitado un escaño para algún edil de la ciudad. Y así será. Aunque el PP está utilizando la fórmula de los escaños compartidos. Es decir, repartir el escaño por períodos de dos años, lo que le permite consensuar mejor a los candidatos, dada la pérdida de poder que ha sufrido tras las elecciones municipales. Los cargos electos se garantizan así no solo la visibilidad en la acción política que le da un escaño, sino también unas retribuciones fijas por asistencia a plenos (475 euros) y comisiones (200).