José Manuel Rey Varela: «Debemos superar la idea de que se puede controlar un partido y luego a la gente»

Alcalde de su ciudad natal, Ferrol, hasta hace una semana, José Manuel Rey Varela (39 años) fue designado ayer coordinador de la ponencia encargada por Feijoo para «renovar as políticas e actitudes» del Partido Popular de Galicia a partir de julio.

-¿Cómo se hace eso de «renovar as políticas e actitudes»?

-Nuestra primera responsabilidad es escuchar a la gente y ponerla en el centro de nuestra actuación como organización.

-Alguna idea propia manejarán...

-La idea de fondo es que tenemos que cambiar cosas en todos los niveles del partido y acercarnos a lo que la gente nos está demandando, porque ha dejado de confiar en nosotros. Por eso creo que debemos partir de una página en blanco. Lo contrario serían soluciones de laboratorio y esas ya no valen para estos tiempos.

-Esa página tendrá prioridades...

-Sí hay que cambiar algunas, porque la crisis económica ha derivado en una de confianza. Y la prioridad número uno ha de ser el bienestar de las personas.

-¿Y aquello de cuadrar cuentas?

-Es que esta crisis ha golpeado a muchísimas personas en España. Es verdad que no se han tocado las pensiones, pero también que hay abuelas que tienen que estar manteniendo a sus nietos porque no encuentran un empleo.

-¿Primarias sí o no?

-Las organizaciones políticas han de ser ahora una herramienta más al servicio del ciudadano. Por tanto, los políticos tenemos que perder poder dentro de los partidos para que las personas lo conquisten y después puedan verse representadas en nosotros.

-O sea, sí.

-Aspirar a que el sistema sea mucho más participativo es fundamental en este momento, más allá de la palabra que se emplee: primarias, congresos...

-¿Y van a cambiar su discurso sobre los pactos, casi aislacionista, o seguirán concibiendo la política como un terreno solo para las mayorías absolutas?

-Al final, el PP a lo que aspira es a ser un partido de mayorías. Por eso hace esta profunda reflexión y se plantea cambios en sus políticas de la mano de la sociedad civil. Dicho esto, creo también que la política de los pactos es algo imprescindible hoy en día. Hay que tener la capacidad de hablar con otros partidos.

-Pues hasta ahora...

-Es que, cuando tienes mayoría, no sientes como una necesidad imperiosa llegar a pactos. Cuando la pierdes, obviamente, sí.

-Caeron do guindo...

-Bueno, tenemos que aprender del resultado de las elecciones y agradecer a los ciudadanos que nos hagan cambiar cosas.

-¿Y tendrán autonomía en la ponencia para hacer esos cambios?

-Poner limitaciones sería volver a esa idea de que se puede controlar un partido y, después, a la gente. Y eso es algo que tenemos que superar.

-Pues eso es exactamente lo contrario de lo que ha buscado Rajoy con sus retoques en el PP: tener mayor control del partido.

-Bueno, en realidad él dijo que tendrá mayor implicación en el partido, no mayor control.

-¿Cómo de corto se ha quedado con los relevos: mucho, algo..?

-Ha hecho algunos cambios que van en la idea de renovación de los equipos, que es fundamental.

-¿De verdad van Arenas, De Cospedal y un imputado como Maíllo a renovar el PP? ¿Es eso?

-Lo que ha habido en Madrid es cambios, lo cual no significa que haya que empezar de cero en la organización del partido.

-¿Y él, Rajoy, no está ya realmente quemado como candidato?

-Obviamente, ejercer la presidencia en un momento con esta crisis económica y de confianza tan grande supone un desgaste. Pero eso no quiere decir que Rajoy no pueda obtener un magnífico resultado en las elecciones.

-¿Eso lo dice usted o se lo cree?

-Creo que es necesario poner el partido a punto para lograrlo. Lo contrario a nosotros ya van a ver los ciudadanos lo que es estos meses: cómo se diluyen las grandes promesas en la decepción.

-Quedándose Feijoo aquí finalmente, ¿han perdido ustedes un portavoz del Gobierno o han ganado un presidente de la Xunta?

-Pienso que hubiera sido cualquier cosa que se hubiese propuesto, pero también creo que es un lujo para Galicia poder tener un presidente como él.

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