Feijoo evita polemizar con Alonso Montero tras reprocharle que no haga nada por salvar el gallego y dice que sus comentarios «correspóndelle a el explicalos»
14 may 2015 . Actualizado a las 02:00 h.Primero nació Generalitat.cat, el dominio autorizado hace ya una década para Cataluña. Después le siguió Euskadi.eus, el portal del Gobierno vasco, y ahora se suma a ellos el Xunta.gal. El Gobierno gallego anunció ayer su decisión de abandonar por decreto el dominio .es con el fin de implantar con carácter general el .gal en todos los portales, páginas web y correos electrónicos de la Xunta y sus organismos y entes dependientes.
La decisión fue dada a conocer por el mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijoo, al término de la reunión del último Consello de la Xunta que se celebró antes de que se festeje el próximo domingo el Día das Letras Galegas. «Queremos consolidar o .gal como dominio de referencia -señaló Núñez Feijoo- para dar a coñecer Galicia no mundo».
El dominio .gal fue autorizado oficialmente en noviembre del año 2013 después de desplegarse una amplia campaña a nivel social, cultural e institucional para mantener viva la identidad galaica en la Red. En su día, la propia Xunta se congratuló de que viera la luz el nuevo registro, que suma ya algo más de 2.000 firmas e institucionales adheridas.
La redirección de todas las páginas web de la Administración autonómica hacia el nuevo dominio .gal se regulará a través del decreto aprobado ayer por el Consello de la Xunta. De este modo, la puerta electrónica de entrada en la Xunta será www.xunta.gal, registro que ya está activado, pero que se irá ampliando con el tiempo. Este portal de Internet dará entrada también a todos los espacios y servicios web sociales y participativos de los organismos y entidades que integran el sector público autonómico.
Decisión «meditada»
El presidente de la Xunta no pasó tampoco por alto los costes que tuvo para su Gobierno el tomar la decisión de romper definitivamente con el dominio .es para adoptar el .gal. «Non lles oculto que a decisión foi meditada e valorada», debido a que hasta el momento solo los gobiernos de Cataluña y el País Vasco, donde gobierna el nacionalismo, han dado pasos claros en este sentido, que ahora también se dispone a dar el PP desde el Gobierno gallego.
Feijoo tampoco perdió la ocasión de poner en valor que el nuevo dominio permitirá trasladar «unha mensaxe de autoestima» a la sociedad gallega, y a la vez un mensaje de apoyo a la lengua propia de la comunidad que puede reportar beneficios. Por esa razón, dijo el presidente, la Xunta es la «primera interesada» en ampliar el uso del dominio en la Red, como fue «pioneira» en su reclamación.
El líder del PP dice que Alonso Montero debe explicar las críticas a su política lingüística
El presidente de la Xunta redujo ayer al máximo la polémica con Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega (RAG) y cree que es el académico quien debe explicar el motivo que subyace en la crítica lanzada contra la política lingüística de la Xunta en plena campaña electoral, al remarcar que el PP no vino al mundo para «salvar a lingua galega», algo que en su opinión solo puede hacer otro Gobierno.
Feijoo considera que solo Alonso Montero puede aclarar si estos reproches a su partido «teñen ou non que ver» con la campaña de las municipales. En todo caso, recordó que en otros momentos no tan lejanos el propio presidente de la RAG fue uno de los representantes institucionales que se sentó a la mesa con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, para presentar el plan de impulso de la lengua gallega entre el tejido socioeconómico.
«Tender pontes»
El mandatario autonómico también mantuvo que «cada quen» conmemora el Día das Letras Galegas como considera oportuno. Alonso Montero lo hizo lanzándole los reproches al PP el martes, y el Ejecutivo autonómico lo hizo -subrayó Feijoo- aprobando el decreto para la ampliación del dominio .gal. «O Goberno autonómico e eu mesmo viviremos [el Días das Letras] tendendo pontes», subrayó.
Feijoo remarcó que el gallego no es «cuestión» de ningún partido, ni aunque sea el mayoritario, ni tampoco de una única institución, como la RAG, sino una cuestión que atañe a todos.