Hubo movida en el club nocturno, y eso que la actividad fue de día. Para empezar, la jueza antes de presentarse en el lugar redactó y firmó un documento según el cual abría diligencias al letrado de García Adán, el madrileño Manuel Ortega. La magistrada entiende que pudo haber incurrido en un delito de revelación de secreto porque considera que filtró a periodistas la fecha y la hora del inicio de los trabajos de búsqueda.
El letrado y Adán se presentaron en el club de alterne a las nueve y media de la mañana. Al poco tiempo giraron una visita al solar y se encontraron con la patrulla de la Guardia Civil que, desde hace unas semanas, custodia el solar para evitar que nadie vaya al sitio para eliminar alguna prueba. Tuvieron que retroceder, y tras ellos, los fotógrafos y cámaras que les seguían.
Finalmente, la Guardia Civil acabó identificando al proxeneta en lo que fueron sus dominios, a su abogado y a varios informadores. Acto seguido procedieron a acordonar la entrada al establecimiento. Pero el despliegue estaba aún por venir.
Tras la llegada de al menos cinco vehículos todoterreno del instituto armado, se estableció la zona cero. Los agentes no quisieron periodistas ni coches a menos de cien metros a la redonda. Fue cortada la carretera que pasa por delante del burdel y controlados sus accesos por parte de varios guardias.
Treinta agentes
Con el Queen?s tomado por unos treinta guardias, sobre las diez y media de la mañana llegó una dotación de bomberos encabezada por su jefe. Primero lo hicieron en una furgoneta y después ya fue enviado al lugar un vehículo cisterna. La finalidad de su presencia era llevar a cabo el vaciado de otro elemento enigmático del club: el pozo. Los agentes que se encargaban de la inspección entendieron que lo más adecuado era proceder sacar el agua para saber si había algo en su interior. En su día aparecieron armas. Además circularon versiones múltiples de que alguien podría haber sido arrojado al interior del mismo.
También intervino un tractor que llevaba acoplada una desbrozadora. Después de que hiciese trabajos de limpieza, una excavadora comenzó a mover tierra para tratar de encontrar algún resto.