El voto rogado debe eliminarse por ser contrario al derecho de sufragio
13 mar 2014 . Actualizado a las 11:54 h.El Congreso aprobaba el martes la revisión de la exigencia del voto rogado y abría la puerta a que el voto exterior se realice en urna. Desde el año 2010 se exige al elector que reside fuera de España la solicitud previa de voto a la autoridad electoral. Esto ha actuado como barrera burocrática en la práctica y el resultado ha sido un descenso drástico de la participación de este censo de electores residentes ausentes (CERA), pasando del 31,7 % en las elecciones generales del 2008 al 4,9 % en las del 2011. El voto rogado vigente se manifiesta contrario al derecho de sufragio y se justifica su eliminación.
¿A cuántos electores afecta?
A 1 de enero del 2014, el censo de españoles residentes en el extranjero con derecho a voto ascendía a 1.709.901 electores, el 4,7 % del censo total, que son 36.105.902 personas censadas en toda España, estén aquí o en el extranjero. Este censo ha aumentado en medio millón de electores desde el año 2008 porque los jóvenes se marchan.
¿Cuántos son gallegos?
La proporción de residentes ausentes es muy alta en Galicia: el 15,5 % de sus votantes residen en el extranjero. Esta proporción es del 25,6 % en Ourense, con 93.325 electores en el extranjero sobre un censo que totaliza 364.592; el 17,1 % en Lugo (59.879 ausentes), el 13,5 % en Pontevedra (144.890) y el 13,3 % en A Coruña, con 144.890 electores residiendo fuera de España.
¿Por qué es importante para los gallegos?
Cualquier asunto de este censo es un asunto sobre todo de los gallegos. De los 1,7 millones de electores del CERA 419.058 están censados en Galicia. La materia se refiere a la representación de las comunidades históricamente establecidas en el exterior, que debería implementarse mediante una circunscripción al efecto. Los argumentos de lejanía explicitados en el 2008 para limitar este voto se distancian de la universalidad del sufragio, no se sostienen en términos democráticos convencionales, en tanto que prevalece la nacionalidad española de estos electores sobre cualquier otra consideración.
¿Cómo interviene la modificación en los resultados de Galicia?
En la participación del voto exterior. En las elecciones autonómicas del 2005 votaron 105.682 electores residentes en el extranjero, con una participación del 35 % del censo CERA. En el 2009 fueron 88.666, hacia el 25 %; ambos comicios son previos a la modificación de la ley. En las elecciones autonómicas del año 2012, que son posteriores, solo votaron 13.663 electores, menos del 4 %.
¿Cómo votan los residentes ausentes?
En general, votan a las fuerzas políticas hegemónicas de la elección de que se trate. En las elecciones a la Xunta del año 2009, previas al voto rogado, 8 de cada 10 de estos votos los recibieron el PP y el PSdeG-PSOE, 1 de cada 10 el BNG y el otro se dispersó entre las demás candidaturas. En las autonómicas del 2012 se produjo una distribución similar.
¿Beneficia a algún partido la eliminación del voto rogado?
Considerando que 8 de cada 10 votos del censo CERA son para el PP y el PSOE en Galicia y que esta proporción no es diferente en España, el desplome de la participación de este censo es el argumento sobre el que se puede presentar la supresión del voto rogado, de lo que se benefician el PP y el PSOE, también CiU y el PNV.
¿Plantearía el PP la modificación de esta ley si les perjudicara?
No, se mueven por intereses electorales y partidistas, lo demás les da lo mismo desde hace tiempo. Comparten estos intereses con el PSOE y no se plantearían suprimir el voto rogado si fuera beneficioso para el BNG.
¿Acierta el BNG oponiéndose a suprimir el voto rogado?
No. El voto rogado no es universal, no se puede defender desde parámetros democráticos convencionales. En ambos casos, la oposición obedece a razones partidistas e ideológicas.