Asunta antes de la comida mortal

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Atlas TV

La cámara de un banco captó las idas y venidas de la familia el fatídico día del crimen

08 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La primera imagen del caso Asunta es además la más nítida de las que existen en el sumario. El vídeo grabado por la cámara de seguridad de un banco, y que ayer reveló en exclusiva El Programa de AR, de Telecinco, ofrece el fotograma más claro de la pequeña presuntamente asesinada por sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, el 21 de septiembre del 2013.

Esa cámara está situada en la sucursal bancaria situada en la esquina de las calles Doutor Teixeiro, donde vivía Rosario Porto con Asunta, y República Arxentina, donde residía Basterra.

Las grabaciones de aquel fatídico día recogen las idas y venidas de los tres miembros de la familia. La primera en aparecer es Asunta, a las 14 horas, en dirección a la casa de su padre, donde se celebró la comida en la que, según los investigadores, se inició el macabro plan presuntamente urdido por sus padres para acabar con la vida de la pequeña drogándola con Orfidal y, una vez dormida, asfixiándola con una almohada u otro objeto blando. La sedación habría comenzado en el piso de Basterra y la muerte habría acontecido en la casa que la familia tiene en Montouto (Teo).

En esa primera imagen de la niña el día del crimen, Asunta ya va vestida con la camiseta que llevaba puesta cuando apareció muerta en la pista de Teo y en la que después aparecieron unas manchas de semen que todo apunta a que llegaron a la prenda tras un garrafal error en el laboratorio central de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid. Además, porta en su mano una sudadera.

El segundo vídeo está datado a las 17.21 horas. La niña, que esta vez lleva puesta la sudadera, sale sola de la casa de su padre y parece dirigirse a la de su madre. Rosario Porto pasa solo siete minutos después por el mismo punto con paso acelerado.

Caminando con normalidad

La pequeña camina con normalidad, por lo que todo hace indicar que no estaba aún bajo los efectos del sedante Orfidal que, en una gran dosis, le fue suministrado el día en el que fue asesinada.

Otra cámara de seguridad, esta vez la de una joyería situada en la calle General Pardiñas, de Santiago, vuelve a grabar a Rosario Porto a las 18.12 horas. La imagen se conocía, pero hasta ahora no en movimiento. La madre de Asunta entra en el garaje en el que tenía guardado su coche y poco después sale de él en el vehículo. Va a recoger a su hija para ir juntas a la casa de Teo, extremo que ocultó inicialmente a los investigadores y que solo reconoció al conocer la existencia de estos vídeos que no dejaban lugar a dudas.

La siguiente grabación, ofrecida también ayer por El Programa de AR es la famosa imagen tomada por la cámara de la gasolinera de la Galuresa, en la rotonda cercana a la estación de trenes. En el asiento del copiloto se distingue a Asunta.

Lo que no es posible saber es si en ese momento ya le había hecho efecto el sedante, aunque todo apunta a que sí. No en vano, Rosario Porto confesó en su declaración ante el juez que la niña le dijo que estaba mareada, pero que «era una niña muy juerguista y yo, cómo me iba a imaginar que mi hija iba a estar mareada por algo», afirmó.

La secuencia de imágenes en poder de los investigadores regresa en este punto a la cámara del banco que grabó el primer vídeo de Asunta. Son las 21.44 horas y la pequeña ya ha desaparecido. Alfonso Basterra pasa hasta nueve veces en tan solo tres minutos por delante de la puerta de la sucursal. No va a ningún sitio ni parece estar realmente buscando nada, porque toda la acción se desarrolla en unos pocos metros. ¿Qué hace? Él asegura que estaba rastreando la calle para ver si estaba su hija, pero los investigadores creen que tan solo estaba intentando dejar una prueba gráfica de su presencia en ese punto y a esa hora. Es decir, que formaba parte de su plan para, presuntamente, que la policía no sospechase de él pero sí de su exmujer y vengarse así de ella por haberle sido infiel y haberle apartado de su vida, lo que además le había llevado a una completa ruina económica.

En la comisaría

A las 22.17 horas, las cámaras de la comisaría graban a Alfonso Basterra y Rosario Porto entrando para presentar la denuncia por la desaparición de Asunta. Apenas ha pasado algo más de media hora desde que tuvieron constancia de que la niña no estaba en casa. Que la buscasen tan poco tiempo también hizo sospechar a los investigadores, así como su actitud dentro de las dependencias policiales.

A las 23.26 horas, el padre dice que va a comprobar si Asunta ha vuelto a casa. Baja las escaleras y se detiene un momento para mirar hacia atrás. No fue directamente a la casa de su exmujer, sino que pasó antes por su piso, momento en el que habría tenido tiempo para ocultar su ordenador portátil que después apareció con el disco duro cambiado. El último vídeo es de las 22.42 horas, cuando la madre deja la comisaría en compañía de dos agentes.

La primera imagen del caso es en la que se ve de forma más nítida a la niña

Los investigadores sospechan que Basterra se dejó grabar para crear su coartada