El alegato del sector crítico de Anova en favor de consolidar la coalición con Esquerda Unida (EU) como «instrumento de suma e de fronte ampla» no tuvo ayer defensores en la reunión de la coordinadora nacional de la formación que lidera Beiras. Al menos, ningún partidario de afianzar la fórmula de AGE votó en contra de la ratificación de la hoja de ruta que Anova trazó en diciembre para que sean los afiliados los que decidan sobre la forma de participación de la formación en las elecciones europeas de mayo. La disidencia se limitó a algunas abstenciones.
La coordinadora nacional aprobó la celebración el próximo 2 de febrero de una conferencia nacional en la que se tratará el programa para esos comicios, con la garantía de la posibilidad de asistencia y de decisión de toda la militancia de Anova. Además, respecto a un documento programático base al que se incorporaron más de 50 aportaciones de asambleas territoriales, la coordinadora acordó habilitar un plazo para la presentación de enmiendas sobre las que los afiliados se pronunciarán en esa conferencia nacional del 2 de febrero.
Referendo a finales de febrero
Las normas y el calendario del referendo a la militancia sobre la forma de participación de Anova en las europeas, en cuanto a posibles alianzas que pueda establecer para concurrir a los comicios, se fijarán en una próxima reunión de la coordinadora nacional. En todo caso, esa consulta a los afiliados tendrá lugar a finales de febrero.
Esta es una cuestión clave en el pulso que está planteando el sector crítico, con importante peso de la FPG, al núcleo de la cúpula que encabeza Beiras. Mientras las asambleas que se van incorporando a la rebelión interna que tuvo como principal golpe de efecto la dimisión de Martiño Noriega como coordinador de Anova, el pasado 18 de diciembre, apuestan por concurrir bajo el formato de AGE, el sector más próximo a Beiras es partidario de alianzas puntuales que dejen más libertad de maniobra a la formación. Y que sea la militancia la que decida ante cada convocatoria electoral. No es un pulso nuevo. Los dos bandos ya lo escenificaron en la asamblea nacional de junio.