El alcalde de Ourense reclama a Besteiro firmeza con los pachistas

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Entiende que hubo «incumprimento» de las tres concejalas díscolas

18 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La responsable de Organización del PSOE gallego, Pilar Cancela, tiene en sus manos la capacidad de dirimir si las tres concejalas díscolas del grupo municipal socialista -María Devesa, Susana Bayo y Mónica Vázquez- desatendieron sus obligaciones al no acudir el jueves a la reunión de la junta del gobierno local, y resolverá en base al informe que tiene previsto elaborar. Pero el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, no tiene dudas al respecto y ayer pidió de forma implícita a la dirección gallega que actúe con firmeza, toda vez que entiende que «está claro que houbo un incumprimento nas súas obrigas» debido a que ninguna de dichas edilas fue apartadas de sus responsabilidades, por lo que forman parte del ejecutivo local.

El regidor ourensano se mostró ayer contundente a la hora de remarcar que le corresponde a él mismo, y a nadie más, «nomear ou separar» a los representantes del gobierno local, y aunque no pasó por alto que tanto María Devesa como Susana Bayo solicitaron renunciar a la junta de gobierno, puso de relieve que todavía no ha firmado los decretos correspondientes de cese, por lo que son concejalas del grupo de gobierno a todos los efectos.

Agustín Fernández escala de este modo un peldaño más en las guerra de guerrillas que estalló entres las dos facciones enfrentadas en el PSOE de Ourense, que sitúa de un lado a los leales con el alcalde y su predecesor en el cargo, Francisco Rodríguez, y del otro a los alineados con el ex secretario general del PSOE gallego, Pachi Vázquez, que asiste en silencio a las pugnas fratricidas que libran los socialistas.

El mandatario local, miembro a su vez de la ejecutiva nacional del PSdeG, dijo que se tomará unos días para resolver la petición de renuncia cursada por las concejalas. «Non vou a dar prazos», dijo, ante de insistir en que resolverá «no seu momento» y tomará una decisión.

El criterio de la dirección

El matiz introducido ayer por el alcalde difiere claramente de la valoración que hace la dirección socialista de la compostelana rúa de O Pino, que considera ya un hecho que tanto Susana Bayo como María Devesa están separadas de la junta local de gobierno al haber presentado su dimisión en un escrito dirigido al alcalde el pasado lunes, con lo cual lo que se trataría de verificar es si la ausencia de la reunión de Mónica Vázquez estaría o no justificada.

Está por ver si la número dos del PSdeG, Pilar Cancela, toma en consideración la apreciación hecha por el alcalde e incluye en el informe para tipificar como falta grave o muy grave el hecho de que también las concejalas dimisionarias no hayan acudido a la junta del gobierno local.

Desde el sector alineado con el alcalde se echa en falta mayor contundencia de la dirección gallega, que intenta reconducir la situación desde la trastienda sin tener que abrir un expediente disciplinario que podría mostrarle la puerta de salida del PSOE a algunos de los concejales críticos, e incluso precipitar su expulsión del partido, con riesgo de agrandar la brecha que separa al secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, de la persona a que relevó en el cargo, Pachi Vázquez, el verdadero barón político de los socialistas en la provincia de Ourense.

En todo caso, la resolución que tome la dirección gallega deberá ajustarse a lo acordado en la ejecutiva nacional celebrada el pasado lunes, en la que pactó por unanimidad imponer la lealtad interna con las decisiones del alcalde, de tal forma que quien continúe con la rebelión o con las escaramuzas se arriesga a enfrentarse a un procedimiento disciplinario y a la posible expulsión que se podría invocar desde Santiago.