Continúa el examen de las grabaciones en la investigación de la muerte de Asunta

Los investigadores del caso Asunta continúan examinando cientos de horas de grabaciones de las cámaras de seguridad que fueron confiscadas en locales comerciales, de hostelería, gasolineras y en organismos públicos situados en el entorno de los pisos de Rosario Porto y Alfonso Basterra en Santiago.

Las contradicciones

Se buscan imágenes que puedan servir para ayudar en la investigación de la muerte de la niña de 12 años, como sirvieron para mostrar contradicciones de Rosario Porto las cámaras que la grabaron circulando con su hija en su Mercedes verde, supuestamente en dirección a Teo a una hora que no coincidía con su versión inicial sobre la desaparición de la pequeña. El cadáver de Asunta apareció a la una y cuarto de la madrugada del domingo 22 de septiembre en la cuneta de una pista de Cacheiras (Teo), cerca de Santiago.

Volver sobre los pasos

Desde el momento en que se comprobó que la muerte era violenta y que se había producido horas antes -en algún momento de la tarde del sábado 21-, los especialistas del equipo de delitos contra las personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña pusieron en marcha una compleja investigación, dirigida por el juez Vázquez Taín, en la que era fundamental volver sobre los pasos que había dado la niña horas antes de su muerte. ¿Dónde había estado?, ¿con quién?, ¿qué había hecho? Algunas de esas respuestas se encontraron en las grabaciones de las cámaras de seguridad de las calles Doutor Teixeiro, donde residía Rosario, y República Argentina, donde está el piso de Alfonso.

Última comida en el piso

En ese piso comieron juntos por última vez Asunta y sus padres, como acredita la investigación. Con ese dato sobre la mesa, los agentes tiraron inmediatamente de las cámaras de seguridad para tratar de descubrir las últimas horas de vida de la niña. El equipo investigador se dispuso desde el primer momento a pasar horas y horas ante la pantalla y a escrutar los minutos de vídeo comprendidos entre la hora de la comida y las diez y media de la noche, cuando Rosario Porto y su exmarido denunciaron en la comisaría la desaparición de su hija.

Los agentes intentan descubrir en el visionado de las grabaciones alguna pista que sustente los indicios que mantienen a los padres de Asunta en la cárcel. Se mira todo, dice un experto policial que conoce bien este tipo de trabajos. Explica que se examinan cientos de imágenes, muchas sin interés para el caso, hasta que aparece el objetivo de la búsqueda.

Siguen en prisión

Rosario Porto y Alfonso Basterra permanecen en prisión desde el 27 de septiembre como supuestos autores de la muerte de Asunta. El juez Taín ordenó su encarcelamiento tras escuchar su declaración. A él le hablaron. Mientras estuvieron en los calabozos de la Guardia Civil se acogieron a su derecho a no declarar. La Audiencia de A Coruña rechazó el viernes excarcelar a Rosario Porto. No decidió aún sobre Alfonso Basterra.

Las cámaras de seguridad se han revelado esenciales en la investigación

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