El regidor de Santiago pierde apoyos en el gobierno municipal

x. m. santiago / la voz

GALICIA

Solo cuatro de los doce concejales del Partido Popular en la corporación de Santiago siguen respaldando al sucesor de Gerardo Conde Roa en la alcaldía de Santiago

17 ene 2013 . Actualizado a las 14:40 h.

Ángel Currás llegó a la alcaldía de Santiago por la puerta de atrás que le abrió Gerardo Conde Roa cuando fue imputado por defraudar a Hacienda. El exregidor obligó a Feijoo a apoyar a Currás como su sucesor y la decisión dividió al gobierno local porque muchos veían en Paula Prado, portavoz y diputada autonómica, la idónea para hacerse con el bastón de mando.

Desde aquel momento, el gobierno local ha estado dividido en tres grupos. Los incondicionales de Currás, los partidarios de Prado y los no adscritos. La imputación del regidor en la operación Pokémon y el reciente episodio del informe falsificado han reducido sus apoyos a solo los cuatro ediles que forman su círculo más estrecho. Son la primera teniente de alcalde, Reyes Leis; la edila de Urbanismo, María Pardo; la de Facenda, Cecilia Sierra, y el de Festas, Francisco Noya. El resto o ya le cuestionan abiertamente o han comenzado a alejarse del regidor y a alinearse con el grupo de los que apoyan a Paula Prado.

Entre los ediles ha sorprendido el trato personal que Ángel Currás ha dado a la concejala de Educación. Primero, al ser el primero en exigir su dimisión cuando fue imputada en la Pokémon, y después presionándola para que firmase el reconocimiento de la deuda con el grupo Vendex y, con ello, validase el informe alterado que descargaba en ella toda la responsabilidad del asunto.

La principal afectada, Rebeca Domínguez, eludió ayer hacer declaraciones públicas sobre este asunto alegando que su caso está bajo el secreto de sumario, pero cada vez son más los ediles que no solo cuestionan la actuación del alcalde en este asunto, sino que censuran su «incapacidad» para gestionar y hasta hablan de moción de confianza.