Bocados de austeridad

Laureano López
Laureano López CAMPO DE BATALLA

GALICIA

02 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Soraya Sáenz de Santamaría aterrizó en O Hórreo con la sangre del Consejo de Ministros aún fresca e incluyó en su discurso un agradecimiento a tantos esfuerzos del pueblo llano... El gesto austero de la semana fue dejar temblando a los pensionistas. Curiosamente van saliendo airosas de toda austeridad las Diputaciones, el Senado o las supergerencias de turismo, lo cual parece querer decir que para el Ejecutivo son más importantes los organismos provinciales gestionados por los baltares de turno que nuestros mayores de 65 años. Especialmente en Galicia, estos son legión. Alguno había ayer entre el público que arropó a Feijoo en su segunda toma de posesión como presidente de la Xunta, empezando por su propio padre. Por austeridad y algo más se redujo el coro de gaitas a una gaiteira y a una solista excepcionales, y se eligió un escenario discreto, propicio para codazos. Había que reducir gastos, pero también los riesgos de un acto a campo abierto, visto el creciente hartazgo en la calle. El salón del Parlamento hubiese sido como el camarote de los hermanos Marx, pero de Carlos Marx, de haber hecho acto de presencia los del BNG y los de Beiras. Alternativa se equivocó mucho no yendo, y el BNG, que está calcando todo lo que hace su exlíder histórico, también, pues es tan importante saber perder como saber ganar. Eso es la democracia. Feijoo, que en un supremo ejercicio de plurilingüismo ha convertido a los de AGE en marca de desodorante, rebuscó hasta encontrar la palabra definitiva para su discurso: «Abafante». Hablaba de ese desempleo que hace más de tres años prometió casi borrar de la faz de esta tierra...