Este programa es un avance, aunque la vía de entrada a la sanidad para este colectivo sigue siendo la puerta de atrás. Lo cierto es que no se tendría que haber llegado a la situación de necesitarlo. Los dos aspectos que más valoramos es que el Sergas ha garantizado que la cobertura sanitaria a estos inmigrantes será idéntica a la que concede la tarjeta, y que las personas que hasta ahora la tenían solo tendrán que cubrir la solicitud y será la Administración la que compruebe sus datos a través de los trabajadores sociales. Lo que menos nos gusta es que haya que renovar la inscripción en el programa de forma anual; que se fije un plazo hasta junio del 2013 para solicitarla; que tenga carácter de instrucción y no se publique en el Diario Oficial de Galicia, con lo que puede dar lugar a que haya modificaciones; o que se mantenga el requisito de los 183 días de empadronamiento. También estaremos vigilantes para que los informes de los trabajadores sociales sean suficientes para acreditar la falta de recursos de los inmigrantes irregulares. Pero, en definitiva, lo que ocurre es que se va a cambiar el derecho por la gracia.