28 ago 2012 . Actualizado a las 09:55 h.
Entre los privilegios del que gobierna está el de poner fin a la legislatura cuando más le interese. Y al presidente de la Xunta le interesaba adelantar para anticiparse al nuevo enfado del electorado por las próximas e inevitables medidas económicas, y coger a su principal contrincante sin un candidato claro. Con los sondeos en la mano, Feijoo se ha decantado por el adelanto. Y ha hecho bien.