Escepticismo y resignación entre los vecinos de Os Blancos

x. m. r. ourense / la voz

GALICIA

El Concello no remitió ayer la solicitud a la Xunta para traspasarle los servicios, como estaba previsto, por estar el alcalde trabajando en Lugo

19 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Tan acostumbrados están en Os Blancos a aparecer como la madre de todas las tormentas de la bancarrota municipal, que los escasos vecinos que se dejan ver por el entorno del centro del pueblo -o lo que es lo mismo: concello, bar, farmacia, Novagalicia Banco y centro de saúde en un radio de 50 metros- parecen famosos de toda la vida: «Non, foto non quero que logo pasa o que pasa». En el bar la camarera no quiere saber nada de valoración alguna acerca de la posible supresión de servicios -«Eu son como os cregos, teño secreto de confesión»- y los pocos clientes que desafían los 33 grados de un día infernal en la poca sombra de la terraza se toman a mofa un escenario sin servicios municipales: «¿E que nos van quitar se aquí xa non hai nada?», se pregunta un vecino, al tiempo que su interlocutor señala unas fotografías del alcalde en tono jocoso.

De la casa que alberga la farmacia sale un vecino, que tras ser requerido para dar su opinión sobre los posibles recortes de servicios o la situación de bancarrota municipal esboza una sonrisa al tiempo que aclara: «Son o pai do alcalde ¿que queres que che diga?». En la farmacia, Ricardo de la Fuente mira las cosas con otra perspectiva: vive en Ourense y lleva seis años en la plaza. «Aquí todo o que teña que ver coa política xenera moita tensión. Os acontecementos dos últimos anos xeraron moitos enfrontamentos e hai rivalidades moi fortes», dice. De camino a la botica Rudesindo Valencia, 80 años, sentencia: «Os servizos son poucos e malos. Aínda que peor era antes, que non había nada».

Ausencia del alcalde

El Concello no remitió ayer la solicitud a la Xunta para traspasarle los servicios, como estaba previsto, por estar el alcalde trabajando en Lugo.