Peligra el único pacto de gobierno PP-PSOE-BNG de toda Galicia

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

leandro

Un edil socialista amenaza con romper el tripartito de A Mezquita

06 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Es un caso único en Galicia y, a primera vista, podría parecer un escenario político ideal, con los tres grandes partidos gallegos unidos en un objetivo común. Sin embargo, el tripartito forjado en el concello ourensano de A Mezquita entre PP, PSOE y BNG -o, mejor dicho, entre BNG, PSOE y PP, porque ese es el reparto real de fuerzas- podría quedarse en un mero espejismo. Un edil socialista votó la semana pasada contra los presupuestos del gobierno local, alineándose así con los independientes del Mezquit.A (Mezquiteses Agrupados), formación que ganó las elecciones de mayo del 2011, pero que no pudo gobernar a causa de la excepcional convergencia de intereses de nacionalistas, socialistas y populares.

El líder independiente, Francisco José Montesinos, era, hasta los comicios del 2011, el portavoz municipal del PP, formación con la que fue alcalde hasta el año 2007. Él es un personaje clave para entender el galimatías político de A Mezquita, un municipio de apenas 1.500 habitantes situado en la raia con Portugal y Zamora. Y es que su salida del PP fue abrupta. Cuando, en el año 2010, José Manuel Baltar Blanco competía por liderar el PP ourensano, Montesinos apoyó a su contrincante. Apostó mal y lo pagó unos meses después cuando el nuevo presidente de los populares decidió elegir a otra persona para que encabezase la lista en A Mezquita. Llegó a especularse incluso con que el nuevo candidato fuese el exbanquero Mario Conde, que tiene una casa en la parroquia mezquitesa de Chaguazoso. Finalmente el PP tuvo que conformase con alguien más modesto, Roberto Diéguez, amigo de la familia Baltar-Caldelas.

No en vano, los lazos familiares han sido determinantes, puesto que Francisco José Montesinos arrastraba de años atrás una malísima relación con Gabriel Caldelas, también exalcalde del PP en A Mezquita y padre de María José Caldelas, esposa de José Manuel Baltar. El suegro presionó al presidente provincial y, este -motivado también por el apoyo de Montesinos a su contrincante en el congreso del PP- lo apartó de la candidatura popular. Baltar, sin embargo, achacó su decisión a los malos resultados del partido en el año 2007, cuando ganó en votos, pero un pacto PSOE-BNG le arrebató la alcaldía.

Resultados electorales

Montesinos volvió a ganar las elecciones del 2011 con su nueva marca (Mezquit.A) y lo hizo con el apoyo de 405 de los 884 vecinos que fueron ese día a votar, lo que se tradujo en cuatro concejales de los nueve que había a repartir. En esta ocasión, la suma de socialistas y nacionalistas, con dos ediles cada uno, no era suficiente para impedir que se convirtiese en alcalde. Todo quedó, pues, en manos del único concejal que obtuvo el PP, que, con el cambio de candidato, pasó de ser la fuerza más votada a la cuarta. Pese a que en aquella época Baltar repetía con insistencia que debía gobernar la lista más votada -en referencia a la capital ourensana, donde un pacto PSOE-BNG evitó de nuevo que hubiese un alcalde del PP-, renunció al pacto, en principio natural, entre populares e independientes. Así, siguiendo sus indicaciones, el protegido del presidente, Roberto Diéguez, apuntaló el tripartito con nacionalistas y socialistas.

De ese modo fue como Rafael Pérez, del BNG, consiguió tomar posesión como alcalde. Pese a todo, Francisco José Montesinos trató de convencer a Diéguez sin éxito, pero ahora parece haber encontrado la complicidad de uno de los concejales del PSOE, José Antonio Pérez Carballal. Los votos de este y de Montesinos en contra de los presupuestos impidieron que el tripartito los sacase adelante en el pleno celebrado el pasado 27 de junio.

Además, en una reciente carta a los medios, Pérez Carballal arremete contra su partido, el socialista. Todo apunta, pues, a que se está fraguando una moción de censura, aunque se especula con que, antes de llegar a ella, los independientes y el edil díscolo sumarán fuerzas para retirar competencias al alcalde y que todos los asuntos tengan que pasar por el pleno. El regidor, sin embargo, dice estar «tranquilísimo», aunque reconoce que Montesinos cuenta con el «voto cautivo» de Pérez Carballal.