Cualquier alternativa a Pachi Vázquez deberá tener el apoyo de Lugo y Vigo para abrirse camino
09 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El futuro inmediato del PSdeG pasa por el liderazgo de Pachi Vázquez, la persona mejor situada ahora para medirse a Feijoo en las autonómicas, o en su defecto por un proyecto alternativo más incierto, que para abrirse camino deberá cumplir con un requisito: tener el aval del exministro José Blanco y el del alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Blanco, entre bambalinas, y Caballero, como el cabeza de lista oficial de delegados de Pontevedra, fueron los dos dirigentes gallegos que más se implicaron para que Rubalcaba se impusiera a Chacón en el congreso de Sevilla, de ahí que la nueva dirección federal del PSOE refleje el peso de ambos. La influencia de Blanco es interpuesta, a través de Óscar López, Antonio Hernando o Inmaculada Rodríguez Piñero, sus excolaboradores en Ferraz; y la de Caballero se aprecia a través del puesto que tanto él como Carmela Silva lograron en la ejecutiva.
Mirando hacia Blanco y Caballero hay también en el PSdeG un nutrido grupo de «cabreados» con Pachi Vázquez, expresión utilizada en el entorno del secretario general, que han empezado a medir sus tiempos para construir la alternativa interna, conscientes de que la última palabra la tienen los que llaman «representantes institucionais», en alusión a los Gómez Besteiro, presidente de la Diputación de Lugo, y a los alcaldes de Lugo, Ourense y Vigo. «Todo depende do que queiran facer», señala un representante crítico.
Y es que no está claro ahora mismo que el poder socialista gallego quiera pasar la página de Pachi. Aun así, los focos se han reorientado hacia una serie de nombres que, uno tras otro, se han ido autodescartando.
El propio Besteiro fue metido a remojo por dirigentes como el senador Ricardo Varela o el alcalde López Orozco, al promoverlo abiertamente para la dirección provincial del PSOE lucense, aunque Orozco habló ayer de Besteiro como futuro candidato a la Xunta, paso que sin duda daría en el momento que esta opción entre en el esquema de José Blanco.
Las cosas se le complicaron más al exministro Francisco Caamaño, por abrazar en Sevilla la causa de Chacón y pactar a la vez con Vázquez, con sus seguidores y sus opositores, sin contentar a ninguno de ellos, salvo al secretario general.
En las quinielas también está el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, que ya marcó terreno advirtiendo que su compromiso está con la ciudad, si bien podría asumir el liderazgo del partido si se lo piden los demás «representantes institucionais», pendiente de que la candidatura a la Xunta se decidiera más tarde en unas primarias.
La opción de la coruñesa Mar Barcón también está en cartera, si bien ella se autodescarta recordando que a lo que optará es la secretaría local de A Coruña.
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