Negó haber malversado fondos y dijo ser víctima de una caza de brujas
09 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cuatro años de prisión -pena que la acusación particular eleva a los seis-, ocho de inhabilitación y la devolución de 166.213 euros son las penas que solicita el fiscal para Joaquín Domínguez Bea. Al expresidente de la Federación Galega de Piragüismo le acusan de haber malversado esa cantidad de dinero tras su paso por la Cofradía de Pescadores de Portonovo, en la que llegó a ser secretario.
Durante su declaración, ayer en la Audiencia de Pontevedra, Domínguez Bea negó las imputaciones y su abogado llegó a señalar que su cliente era víctima de «una caza de brujas». El letrado, además, incidió en que el informe económico sobre el que se sustentan buena parte de las imputaciones es parcial: «La auditoría carece de rigor».
El imputado, que actualmente está empleado en el pósito de Marín, se mostró contundente al asegurar: «No me apropié de un solo euro». También dijo que no simuló «absolutamente nada». Además, señaló que muchas cantidades, sobre todo las referidas al plan de vigilancia del pulpo, se las entregaba al patrón mayor en mano y sin realizar ningún asiento contable.
Añadió, asimismo, que de la contabilidad de la cofradía se ocupaban cuatro personas y que él no estaba autorizado a retirar fondos. En este punto, precisó que de «todos los gastos, mes a mes, se daba cuenta en la reunión del cabildo».
En su intervención, aludió a una reunión que mantuvo el 17 de julio del 2005 y que calificó como «una encerrona del patrón mayor». A preguntas del fiscal, negó que en el transcurso de la misma hubiese reconocido la malversación o que se hubiese comprometido a devolver 120.000 euros con la venta de un piso.
Los testigos
Sin embargo, tanto el patrón mayor como el que fue vicepatrón mayor segundo de Portonovo confirmaron tales extremos. Precisamente, este último, Gonzalo González Martínez, padre de la actual alcaldesa de Sanxenxo y tío del encausado, negó que mantuviese malas relaciones con su sobrino debido a las desavenencias que en su día surgieron entre González Bea y la actual regidora municipal en el seno de su militancia en el Partido Popular cuando ambos eran concejales con Telmo Martín: «Nunca me metí en política».