Un octogenario de Irixoa está perdido desde el viernes

Bea Abelairas
Bea Abelairas A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

Una pareja joven que se ha establecido en las inmediaciones de la casa de José Antonio dio la voz de alarma tras percatarse de que no lo habían visto.

09 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

José Antonio Monteiro López salió el pasado viernes a dar uno de sus habituales paseos e incluso saludó a una vecina en una de las fuentes de su aldea, Tiúlfe, en el municipio coruñés de Irixoa. Desde entonces está perdido. El sábado una pareja joven que se ha establecido en las inmediaciones de la casa de José Antonio dio la voz de alarma tras percatarse de que no lo habían visto ni encender la luz durante la noche.

Él siempre ha vivido solo y desde hace años lo está un poco más todavía, porque la sobrina que lo visitaba con cierta frecuencia murió. Por esta razón, los vecinos andaban muy pendientes de sus idas y venidas. Dicen que está lúcido y en buena forma, aunque los médicos le suelen recordar que cuide su diabetes.

Plaza en una residencia

En buena parte por su salud y también por su edad, los servicios sociales del Ayuntamiento le habían propuesto hace tiempo que ingresase en una residencia. «Hai xa anos dixémoslle que podiamos buscarlle unha praza, pero non quere, dinos que se o levan terá que ser pola forza, e que ao día seguinte xa marchaba», detalló ayer el alcalde de Irixoa, el popular Antonio Deibe, que, al igual que los vecinos, pasó el día rastreando los caminos en busca de José Antonio.

En torno a las seis y media de la tarde de ayer las batidas se suspendieron por la falta de luz. A esa hora, y después de casi dos jornadas buscando por los caminos y montes, había pesimismo en la parroquia de Ambroa. «Han venido muchos vecinos, también las protecciones civiles de Miño, Betanzos o Bergondo y, por supuesto, varias unidades de la Guardia Civil que hasta se han traído unos perros rastreadores de Ourense», relataba el regidor.

A los sabuesos del instituto armado se unieron los de la Asociación de Cans de Salvamento, que viajaron desde Ferrol y hoy volverán a participar en una operación de búsqueda que se resiste quizá porque el desaparecido es uno de los vecinos que mejor conocen la zona en la que se mueve: «Non sabemos que puido pasar. O venres había moita néboa e pode que tropezase e estea agochado agardándonos», confía un vecino.