Yacía en un sofá aparentemente dormida y rodeada de restos de bebidas alcohólicas mientras la sangre de su víctima se coagulaba en la cocina. Así la encontró el domingo por la noche un policía en una habitación en el interior del primer piso derecha del número 38 de la avenida Castelao, de Vigo. «¿Qué haces aquí?», le preguntó el policía. «Me trajo el chico», se limitó a responder Rosa A.?D.?A, de 35 años, natural de Uruguay y con nacionalidad española, que pasará hoy a disposición judicial.
La detenida ya prestó declaración ante los agentes y permanece en dependencias de la comisaría de Vigo. La mujer fue arrestada el domingo por la noche en la vivienda donde fue hallado muerto con tres puñaladas el joven vigués José Fernando Benavides Riobó, de 26 años, conocido como Choche , un joven que trabajaba como disyóquey en el after La Ruina de la Gran Vía.
En el registro se encontró la supuesta arma homicida, un cuchillo de cocina que había sido limpiado de sangre con una toalla azul que estaba en el pasillo junto a la puerta del baño. El arma, de hoja puntiaguda, estaba un poco más al interior. Al parecer, el chico murió el sábado puesto que estaba en mitad de un charco de sangre «ya reseca», por lo que, a expensas de lo que revele la autopsia, podría llevar muerto varias horas. Sin embargo, fuentes policiales indicaron que «el calor acelera la coagulación», por lo que será el examen forense que se realice el que determine la hora de la muerte.
Según las primeras observaciones, el cuerpo presentaba «tres o cuatro heridas» de arma blanca, todas ellas infligidas por la espalda a la altura del omóplato izquierdo.
Al parecer, la muerte del joven se produjo tras una reyerta en la que la corpulenta chica resultó con cortes en la mano. José Fernando Benavides había conocido a la mujer que, según la policía, «puede que esté relacionada con la prostitución», el viernes por la noche en el pub Acuario de la calle Hispanidad. Ambos se desplazaron hasta la vivienda donde el joven vive con su madre, que estaba de vacaciones fuera de Vigo. Allí bebieron en abundancia y se desencadenó una pelea que acabó con la muerte del joven.
José Fernando Benavides Riobó, antes de ser disyóquey, había trabajado como reponedor en el hipermercado Alcampo del barrio de Coia y anteriormente estuvo empleado en la empresa Indugasa.