Feijoo gana peso y no se descarta que vaya a Madrid si gobierna el PP, mientras Ana Pastor se perfila como número dos de Rajoy
17 nov 2007 . Actualizado a las 04:50 h.Han hecho falta casi cuatro años, pero el PP está empezando a soltar amarras con Aznar. El ex presidente del Gobierno no estaba ayer en la conferencia política del PP y tampoco se le espera para hoy y mañana. Nadie aclaraba ayer a La Voz si no se le invitó o si no quiso ir. Pero lo cierto es que su ausencia permitió ver otro estilo, protagonizado por las caras que Rajoy ha incorporado al núcleo duro del partido. Acebes y Zaplana siguen ahí, pero ya nadie duda de que el nuevo PP pasa por otras coordenadas. Y en ese nuevo PP, Galicia va a tener mucho protagonismo.
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, influye cada vez más en Génova. Rajoy ha querido darle protagonismo a toda costa en este cónclave, aunque para ello haya tenido que encargarle una ponencia en principio tan ajena a él como la titulada Una España presente y activa en el mundo global. La confianza de Rajoy la tiene hace tiempo, pero Feijoo gana adeptos en Madrid. Varios peces gordos del partido se acercaban ayer a saludarlo. Alguno se pone ya a su lado para salir en la foto, por si acaso. «Su estilo gusta a los más renovadores porque es capaz de tener un discurso propio sin generar crispación interna, a diferencia de Gallardón o Piqué», resumía ayer un dirigente popular.
El nuevo PP pasa, decimos, por gente como Feijoo, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García Escudero.... En ese escenario hay quien considera que el presidente del PP gallego puede ser más útil como ministro de un hipotético Gobierno de Mariano Rajoy que cómo líder autonómico en la oposición. En todo caso, su llegada a Madrid si el PP gana las elecciones generales serviría para relanzar su figura de cara a las próximas autonómicas. Una operación similar a la que José María Aznar llevó a cabo, con éxito, con Jaume Matas en Baleares.
Pero el poder gallego del nuevo Partido Popular lo encarna también Ana Pastor. Su presencia como número dos en la lista de Madrid tras Rajoy podría decidirse pronto. La cremallera alternando hombre y mujer que quiere hacer Rajoy juega a su favor y de paso libera al líder del debate sobre Gallardón como número dos. Si gana el PP, Pastor sería una especie de María Teresa Fernández de la Vega, con algo menos de mando pero similar tarea de coordinación. La decisión está retrasando la elaboración de las listas en Galicia.
Si Pastor va a Madrid, Corina Porro podría encabezar la lista en Pontevedra. Y si en el PP gallego se abren huecos en las listas, en el PSOE se cierran. La decisión de situar a los ministros Elena Espinosa y César Antonio Molina como cabeceras en Ourense y A Coruña va a dejar fuera a alguno que ya se veía diputado.