ALUMNOS y monitores del gimnasio Simón de Vigo ofrecieron el pasado sábado un espectáculo de boxeo, lucha brasileña de capoeira y danza oriental del vientre en el pabellón deportivo de la cárcel de A Lama ante un público de 800 reclusos, un 60% del total. Era el original modo de celebrar las fiestas de la Merced, patrona de las prisiones. Esta es la cuarta vez que el equipo del púgil y campeón radicado en Vigo, Simón González, lleva su espectáculo de exhibición al presidio. El éxito fue tal que los responsables del penal le han pedido que repita también en Fin de Año. Los reclusos aplaudieron los combates y luchas en el ring pero, sobre todo, a las bailarinas de la danza del vientre. La monitora de las odaliscas, Marga Outeiral, explicaba su filosofía: «Damos alegría y ánimo. Ellos lo disfrutan y viven un buen momento». Un interno comentaba agradecido la visita: «Los sábados son muy aburridos en la cárcel porque los talleres están cerrados y no se imparten actividades culturales o recreativas. Los pasamos viendo la tele, jugando al fútbol o películas en vídeo. Aquí no hay muchas distracciones y vemos pocas mujeres». La educadora social Esperanza Fernández también aplaude la iniciativa: «Es un modo de que los reclusos sientan que forman parte de algo».