La Policía Local de Vigo la denunció ante el juez por poner en peligro la seguridad del tráfico
29 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.«Joven, guapa y de fin de semana». Carmen Avendaño, la presidenta de Érguete, no se equivocaba nada cuando la semana pasada describió el nuevo perfil de consumidor de droga que sustituye al sufrido yonqui de los años ochenta. Una detención de la Policía Local de Vigo le dio la razón a esta veterana de la lucha contra el narcotráfico. Los agentes amonestaron a una conductora de 20 años que circulaba en un Lancia Y a las diez menos cinco de la mañana del pasado sábado. La sorprendieron mientras circulaba y, a la vez, atendía con una mano al volante y con la otra preparaba tres dosis de cocaína. Los patrulleros siguieron a la conductora hasta que se detuvo en un carril de la calzada. Allí pudieron comprobar cómo ésta disponía en el salpicadero de tres rayas de este estupefaciente, que supuestamente iban a esnifar ella y dos amigas que ocupaban el interior del vehículo, matrícula PO-6610-BK. Los policías registraron el Lancia y sorprendieron a una de sus amigas, L.R.S., de 24 años, ocultando rápidamente algo en el asiento trasero. Se trataba de una bolsa de plástico de una empresa de transporte urgente que había sido enviada desde Asturias. Al abrir el sobre, los agentes hallaron un joyero. Las sorpresas no terminaron ahí. Lejos de encontrar joyas, toparon con un trozo de papel de aluminio que envolvía una sustancia blanca, presumiblemente cocaína. La Policía Local detuvo a la amiga de la conductora por posesión de drogas y un delito contra la salud. Todo apunta a que las tres jóvenes hacían la cata de la mercancía enviada a nombre de una cuarta mujer. Los agentes no detuvieron a la conductora, pero tampoco la dejaron irse de rositas. Además de amonestarla, la denunciaron ante la jueza de guardia para que abra un juicio contra ella por un delito contra la seguridad del tráfico.